Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado registraron el año pasado en Balears un total de 11.800 denuncias por presuntos delitos relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación, lo que representa el cuatro por ciento del total estatal y un incremento del 38,6 por ciento de los casos respecto a 2019 en las Islas.

En nota de prensa, el Ministerio del Interior detalló ayer que los casos en España aumentaron un 32 por ciento -siendo el número de incidentes registrados un total de 287.963-, por lo que las Islas se sitúan seis puntos por encima de la media nacional.

De acuerdo al VIII Informe sobre Cibercriminalidad, elaborado por la Dirección General de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad, desde 2016, los delitos tecnológicos han aumentado progresivamente su peso.

En relación a Balears, el fraude informático, con 10.879 casos detectados el año pasado, constituye nueve de cada diez infracciones penales relacionadas con las tecnologías de la información y comunicación. Otro cuatro por ciento de los ciberdelitos registrados en las Islas se relacionan a casos de amenazas y coacciones, con 465 casos durante el último ejercicio.

Otras categorías relacionadas con la ciberdelincuencia son la falsificación informática -con 169 denuncias en 2020 en Balears-, el acceso e interceptación ilícita a sistemas tecnológicos -156 casos-, los delitos sexuales por medio telemáticos -52 casos- y la interferencia en los datos y en el sistema -40 casos-. Además, se contabilizaron en las Islas un total de 34 ciberdelitos contra el honor y otros cinco, contra la propiedad industrial e intelectual durante 2020.

El Ministerio del Interior ha registrado un aumento a nivel estatal del 32 por ciento en los ciberdelitos en 2020, un año marcado por la pandemia de covid en la que también se contabilizaron 861 ataques a infraestructuras críticas, lo que representa un 5,26 por ciento más que en el año anterior.

Además, el informe apunta a que este tipo de delincuencia aumenta su peso proporcional dentro del conjunto de la criminalidad, al suponer ya el 16,3 por ciento del total de delitos penales. Asimismo, en 2020, los fraudes informáticos fueron los delitos más frecuentes -casi un 90 por ciento-, a mucha distancia de las amenazas y coacciones, que representaron el 4,9 por ciento.