Por segundo año consecutivo, Ibiza consumió en 2020 más agua desalada que de pozo, con lo que se da un paso más en la consolidación de la nueva política hídrica de la conselleria balear de Medio Ambiente para fomentar la recuperación de los acuíferos de la isla. Además, el año pasado no sólo se consumió de nuevo más agua de las tres desalinizadoras de Ibiza, sino que aumentó la proporción con respecto a la de pozo.
Hace dos años, se produjo el cambio de tendencia, con una producción de 10,740 hectómetros cúbicos de agua desalada, la cifra más alta de la historia (la anterior, registrada en 2018, fue de 8,334 hectómetros cúbicos), lo que supuso un 57% del total del agua suministrada en la isla. La explotación del agua subterránea fue de 8,105 hectómetros cúbicos, la cifra más baja desde el año 2000. De hecho, hasta 2019, el consumo de agua de acuífero nunca había bajado de los 10 hectómetros cúbicos.
En 2020, el consumo de agua desalinizada se situó en el 60% del total, con 9,791 hectómetros cúbicos de un total de 16,633. Hay que tener en cuenta que el año pasado el consumo cayó un 13% con respecto a 2019 como consecuencia de la crisis sanitaria del covid. De hecho, la explotación de los recursos hídricos de 2020 se sitúa en las cifras registradas en 2004.
El secretario general de Abaqua destaca que el incremento del agua desalada favorece la recuperación de los acuíferos de la isla
Desde principios de este siglo, el consumo de agua en Ibiza ha aumentado un 26,5%, al pasar de 14,886 hectómetros cúbicos en 2000 (casi el 74% del total procedía de los acuíferos) a 18,845 en 2019.
Datos por municipios
Por municipios, Vila y Sant Josep utilizaron el año pasado mucha más agua desalada que de pozo, mientras que Santa Eulària, Sant Antoni y Sant Joan aún echaron más mano de los recursos de los acuíferos. En concreto, en Vila el 93,2% del agua que en 2020 se suministró a la población era desalada, mientras que el porcentaje de Sant Josep se situó en el 80,2%. En Santa Eulària sólo se alcanzó el 23% y el 38% en Sant Joan. En el caso de Sant Antoni, se explotaron 1,709 hectómetros cúbicos de agua subterránea y 1,070 desalinizada, de la cual un total de 0,780 se vendió a otros municipios.
Juan Calvo, secretario general de la empresa pública de gestión del agua en Balears (Abaqua), dependiente de la conselleria de Medio Ambiente, celebra que «el cambio de tendencia, con un aumento del consumo de agua desalada, se esté consolidando en Ibiza», lo cual, agrega, «favorece la recuperación de los acuíferos». De hecho, el Govern pretende aplicar el mismo modelo en Mallorca.
Las cifras
26% Producción de agua desalada en el 2000
En el año 2000, la producción de agua desalada se situaba en el 26% del total del caudal que se suministraba a la población de Ibiza.
10 Hm3 El agua de pozo no bajaba de esta cifra hasta 2019
En 2019, el primer año en que se consumió más agua desalada, se bajó también de la barrera de 10 hectómetros cúbicos de agua de pozo.