«La incidencia en todas las islas está en franca caída. Ibiza tiene la incidencia más baja que Mallorca y, además, está modificada por un brote, lo que ha hecho que esté un poco estancada, pero bajando», explicó ayer Javier Arranz, portavoz del Comité de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Balears.
Él mismo detalló que en estos momentos la mayor incidencia en la isla se registra entre las personas que tienen entre 30 y 39 años, una situación diferente a la del resto de las islas de Balears, donde los más afectados por el virus son los más jóvenes, los menores de 16 años.
El experto de la conselleria señaló que las incidencias hacen pensar que las islas están ya en lo que se conoce como situación «entre olas» y, aunque se mostró convencido de que habrá una próxima ola, no se atrevió a aventurar cuándo. «Cuanto más bajos estemos en las incidencias, mejor. Más tardaremos en subir», indicó Arranz, que afirmó que esta posible próxima ola estará muy relacionada «con el uso de los interiores, que aumenta el riesgo de contagios» y de cómo se mantengan las medidas de prevención en estos espacios.
Arranz señaló que si bien las incidencias a dos semanas que se registran en estos momentos son similares a las de principios de julio (110,7 contagios por cien mil habitantes), la situación, en realidad, no tiene nada que ver, ya que el indicador a una semana es muy diferente: alrededor de 80 los primeros días de julio, cuando la afectación estaba «de subida», y 57 ahora «que estamos de bajada».
Arranz reconoció que la ola (la cuarta en Balears y la quinta en España) está bajando de forma más lenta en las islas que en el resto del país, algo que achacó a la elevada movilidad que registra la Comunitat, tanto por el turismo internacional como por los trayectos nacionales. También lo atribuyó al número de pruebas que se hacen: «Detectamos casos que en otras comunidades no se detectarían».
