Los siete tripulantes del catamarán ‘Seacat Segundo’ fueron rescatados el viernes en la playa de ses Illetes, en Formentera, cuando el barco empezaba a hundirse. Al parecer la causa del incidente, ocurrido sobre las 3 de la tarde, fue una avería en la bomba de achique que provocó una vía de agua en el barco. Según fuentes de Salvamento Marítimo, la embarcación era de alquiler.
Una embarcación privada que se encontraba cerca del ‘Seacat Segundo’ auxilió a cinco de los pasajeros en un primer momento y Salvamento Marítimo movilizó su embarcación ‘Salvamar Acrux’, que, al llegar al lugar del suceso instaló en el catamarán, de 15 metros de eslora, una bomba de achique portátil para evitar que el agua hundiera el barco. La ‘Salvamar Acrux’ remolcó la embarcación averiada, con otros dos tripulantes que quedaban a bordo, hasta el varadero del puerto de Ibiza. Ninguno de los pasajeros del catamarán sufrió ningún daño.
Durante este verano han sido frecuentes los accidentes náuticos, aunque ninguno tan grave como el sufrido por el barco de línea de FRS en el que varias personas resultaron heridas tras chocar contra es Malvins el pasado mes de agosto.
