El equipo de gobierno de Sant Antoni intenta de nuevo la compra del cine Torres para reconvertirlo en un auditorio después de que los propietarios, la familia Torres, hayan manifestado de nuevo su predisposición a venderlo. Así lo reveló ayer el primer teniente de alcalde de Sant Antoni, Joan Torres, de PxE, que recordó que en el pasado mandato ya se intentó alcanzar un acuerdo económico con la propiedad, pero no fue posible porque la valoración económica del informe externo encargado por el Consistorio quedaba «muy lejos» de las pretensiones económicas de los propietarios. Como la diferencia era muy elevada, el anterior gobierno de centro izquierda optó por aparcar esta iniciativa y construir un centro cultural en la calle Cervantes.
El nuevo gobierno mantiene el interés en construir este centro cultural, aunque Torre dijo ayer que este proyecto se podría «repensar» en el caso de que finalmente se cerrara un acuerdo para la compra del cine Torres. Además, el Consell también ha iniciado contactos con la propiedad para explorar esta posibilidad, según el primer teniente de alcalde.
El primer teniente de alcalde destacó que la construcción de un centro cultural en la calle Cervantes tiene un coste de ocho millones de euros debido a que, entre otras cosas, se tienen que «derribar» las edificaciones existentes. Además, antes de abordar dicha obra, se tienen que trasladar los servicios municipales que se prestan en estas instalaciones, como la biblioteca o las oficinas de servicios sociales, a otro lugar; en concreto, a la sede antigua del Ayuntamiento una vez que se acometa su reforma. En este sentido, Torres explicó que próximamente se sacará a licitación la redacción de este último proyecto.
Por su parte, el alcalde, Marcos Serra, añadió que los contactos con la familia Torres se han iniciado «este verano» y apunta que «no es motivo» para descartar el proyecto del auditorio de la calle Cervantes. De hecho, Serra es partidario de ejecutar un auditorio, con un centro cultural, en el que se concentren la escuela de música, la biblioteca y otros servicios, pero «como no se ha movido nada de este proyecto, a malas, el cine Torres es una buena opción por su ubicación y por ser un lugar conocido por todos», destaca.
Marcos Serra también explicó que la consellera insular de Cultura, Sara Ramón, y el propio presidente del Consell, Vicent Marí, han mantenido contactos con la familia Torres, con la posibilidad de pedir fondos europeos para la adquisición del viejo cine. En todo caso, el alcalde recuerda que se trata de una sala de cine muy antigua y que necesitaría «una reforma muy importante».
