Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Situación límite en el Parque Natural de ses Salines por el fondeo masivo de barcos

El Ibanat, encargado del servicio de vigilancia y asesoramiento para evitar fondeos en posidonia, advierte de la enorme presión que sufre el litoral protegido

Un vigilante comprueba que el ancla y la cadena del yate no dañan a la pradera de posidonia. | CMA/IBANAT

Las aguas de Ibiza y Formentera incluidas dentro del Parque Natural de ses Salines y su zona perimetral, en el caso de Formentera hasta Cala Saona, están al límite de su capacidad para acoger fondeos de embarcaciones de recreo, especialmente en el mes de agosto. Es decir, que los fondos de arena que se aprovechan actualmente para lanzar las anclas de los miles de barcos que han pasado por estas aguas esta temporada ya no dan abasto.

«Estamos llegando al límite de ocupación de todo el espacio fondeable del Parque Natural», advierte el coordinador del servicio de vigilancia, Marcial Bardolet, y añade que, teniendo en cuenta la zona de baño, que llega a los 200 metros de la costa, «a la que siguen los fondos de arena [de fondeo] limitados hasta la pradera de posidonia, si seguimos aumentando el número de embarcaciones llegará un momento en que no habrá sitio y no sabremos dónde colocar» los barcos.

En el resto de los fondos marinos de este espacio protegido, al estar cubiertos de praderas de posidonia oceánica, está terminantemente prohibido fondear por la Ley balear de protección de esta planta marina, incluida además como bien natural en la declaración de la Unesco de Ibiza, Patrimonio de la Humanidad.

Una pradera de posidonia en aguas del Parque Natural. | CMA/IBANAT

Bardolet reconoció que la tendencia para los próximos años es que el sector de la náutica recreativa siga creciendo: «Tenemos que ver si el aumento de este año se debe al efecto rebote del covid o si, efectivamente y como vemos en otros sitio del Mediterráneo como en Cerdeña, el sector náutico sigue en auge y todo indica que tendremos más embarcaciones».

Datos de fondeos

Los datos actualizados de las intervenciones realizadas por el servicio de vigilancia de los fondeos, desde el 15 de mayo hasta ayer, en aguas de las Pitiusas son espectaculares y eso que la campaña de vigilancia termina el 30 de septiembre.

El Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat), organismo dependiente de la conselleria balear de Medio Ambiente y encargado del servicio, detalló que desde el inicio esta campaña hasta ahora los vigilantes del servicio en Ibiza y Formentera habían comprobado el fondeo de 65.292 embarcaciones: 59.225 en aguas de Formentera y 6.067 en las de Ibiza.

Respecto a la información facilitada a las tripulaciones, han llegado hasta los 1.644 barcos en Formentera y 915 en Ibiza.

Uno de los datos que destaca este año es que tuvieron que ser movidos, solo en Formentera, 756 barcos al estar mal fondeados, pero de esa cifra 668 lo fueron por tener la cadena del ancla borneando (arrastrando y girando) sobre la pradera, aunque el ancla estuviera en un fondo de arena.

Los patrones de dos lanchas del servicio de vigilancia y asesoriamiento al fondeo se coordinan antes de una de sus salidas. | CMA/IBANAT

Todas las intervenciones se llevan a cabo con ocho embarcaciones y sus respectivos patrones: cinco con base en Formentera y tres con base en Ibiza.

La zona de vigilancia abarca es Freus, s’Espalmador, ses Illetes, y desde Cavall d’en Borràs hasta Cala Saona. Por la zona de Levante, la vigilancia es menos intensa pero pasa a lo largo de es Pujols y llega (en ocasiones) hasta es Caló y algunas vez «intentamos llegar a Migjorn», precisó Bardolet, donde cada año aumenta la cifra de barcos fondeados.

Es decir, que se trata de casi todo el litoral insular. De hecho, el Consell de Formentera, con acuerdos plenarios unánimes, lleva tiempo reclamando al Govern que regule el fondeo recreativo a lo largo de todo el litoral insular.

«Estamos llegando al límite de ocupación de todo el espacio fondeable del Parque Natural»

decoration

En Ibiza hay tres embarcaciones de vigilancia: dos en el Parque Natural se ses Salines y una tercera en Santa Eulària que cubre hasta Tagomago.

El coordinador de la vigilancia y técnico del Ibanat manifestó: «En Formentera nunca hemos tenido tantas embarcaciones. Pero se han juntado las grandes esloras, que no vinieron el pasado año por el covid, con las medianas y pequeñas».

En este tipo de barcos se ha notado el incremento de veleros de bandera francesa y de todo el Levante, especialmente de la Comunidad Valenciana.

Entre estos barcos llegados de la costa peninsular destacan los chárter, especialmente catamaranes: «Hasta ahora no habíamos visto tanto chárter catamarán, ha habido un pico de este tipo de barcos», aseguró el técnico.

Campaña contra el borneo

Marcial Bardolet señaló que una de las conclusiones que han extraído en esta campaña es que existe más desconocimiento o falta de conciencia por parte de los patrones del daño que pueda hacer la cadena, con su acción de borneo sobre las praderas, aunque el ancla este en fondo arenoso: «Hemos movido por la acción de la cadena casi el 80 por ciento del total, un indicador que nos dice que tenemos que insistir en que la cadena es un elemento de impacto y tenemos que concienciar al respecto».

En cambio, han constatado que el ancla lanzada directamente sobre la posidonia, como era común hace una década, «es una acción muy residual, muy pocos lo hacen. De hecho, con ancla y cadena en posidonia solo nos sale el 1,3 por ciento de los barcos movidos».

10% de díscolos

Los patrones que cubren el servicio interactúan cada día con decenas de personas al mando de embarcaciones. La gran mayoría aceptan sus explicaciones y siguen sus recomendaciones, aunque existe un inevitable porcentaje de patrones díscolos que no admiten ninguna advertencia o recomendación.

El coordinador del servicio detalla que «en el 90 % de las intervenciones la gente tiene una actitud favorable, quieren entender, escuchan y muestran interés por hacerlo bien. Muchas veces [fondean mal] por error, sobre todo si lo han hecho de noche. Y hay personas que dicen que el impacto viene de los emisarios y no de los fondeos y hay algunos que no quieren aceptar nada, pero son muy, muy pocos».

Lo primero que hacen los vigilantes es informar de la protección en la zona mediante un folleto, pero también facilitan la dirección de una web altasposidonia.com que incluye una aplicación con una cartografía de los fondos de posidonia de toda Balears y que se ha financiado con fondos del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS).

Cuando una tripulación se niega a cambiar su posición en caso de estar mal fondeado el barco, «lo que hacemos es llamar a un Agente de Medio Ambiente [AMA] para que acuda al lugar y levante el acta correspondiente si así lo estima pertinente».

«La colaboración con la Guardia Civil también es estrecha y el servicio de vigilancia mantiene una relación fluida con este cuerpo», precisó el coordinador.

Compartir el artículo

stats