La fundación Respiralia, que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas que sufren fibrosis quística, ha recuperado tras el año de parón por la pandemia su cita más emblemática con Formentera, con la vigésimo primera vuelta a la isla a nado en la que participan 130 nadadores, algunos de ellos con enfermedades crónicas, y que cuentan con una elaborada red de colaboradores voluntarios que permiten la celebración de este acontecimiento.
Durante tres días, desde ayer viernes y hasta el domingo, un total de 130 personas procedentes de diferentes países de Europa (Países Bajos, Alemania, Reino Unido, Brasil, México y España) participan en esta travesía solidaria y no competitiva con el objetivo de ayudar a sensibilizar a la población sobre la fibrosis quística. Se trata de una enfermedad incurable y hereditaria que provoca disfunciones graves en las vías respiratorias y en el sistema digestivo. Como consecuencia acorta la vida de las personas que la padecen, aunque en los últimos años se avanza en mantener su calidad de vida.
La primera etapa comenzó ayer en la playa dels Arenals, Migjorn, y finalizó frente al Hotel Formentera Playa, tras 4,2 kilómetros de travesía a nado.
La vuelta a Formentera es posible gracias a las 50 personas voluntarias que ayudan a organizar este evento solidario, cuyos fondos se destinan al tratamiento de personas con fibrosis quística y a la divulgación de la enfermedad entre la sociedad.
Ejemplos de superación
Alfonso Martínez, enfermo de un tumor cerebral de 4 centímetros, participa por sexta vez en la vuelta a Formentera a nado. Este nadador se emociona al explicar que, además de ver crecer a sus hijos y disfrutar de su familia, una de las «pocas ilusiones» que tenía era la de nadar en Respiralia y ayer pudo cumplir su sueño.
La vuelta sigue esta mañana recorriendo tramos de litoral de Formentera que pueden variar en función de las condiciones meteorológicas.
El domingo al mediodía concluye esta edición que se ha convertido en una tradicional cita solidaria que acoge la isla.
