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La prisa por un campo de fútbol acelera el viejo nuevo instituto de Ibiza

PSOE y Unidas Podemos pactan ahora una norma que se incluirá en la ley de Vivienda para salvar todas las trabas urbanísticas cuando el equipamiento educativo debía estar construido desde 2007

A la izquierda, la zona aproximada, colindante con la calle Aubarca, en la que se prevé construir el nuevo instituto de educación. | J. A. RIERA

El conflicto extradeportivo entre la UD Ibiza y el CD Ibiza y que afecta de lleno al Ayuntamiento de Ibiza por el uso del estadio de Can Misses ha precipitado la urgencia de la construcción de un nuevo campo de fútbol en el municipio, el cuarto de la ciudad que se ubicará en la zona de Ca n’Escandell. Así se lo ha prometido el Consistorio al CD Ibiza para tratar de resolver este problema que, de momento, ya está en los juzgados.

Hace apenas dos meses, la primera teniente de alcalde, Elena López, aseguraba en una entrevista con Diario de Ibiza, que «a nivel de categorías inferiores» no era necesario un nuevo campo de fútbol en la ciudad, aunque reconocía acto seguido que, tras los ascensos deportivos de la UD Ibiza y el CD Ibiza ahora esta necesidad sí era «evidente y palpable». «La necesidad la tenemos ahora, antes era una recomendación», decía López, al tiempo que aseguraba que se estaban estudiando «diversas opciones» para construir el nuevo campo «lo antes posible». «Si puede ser en un año, mejor», añadía.

En el acto de la firma del convenio de cesión de uso en exclusiva del estadio Can Misses a la UD Ibiza, tras el salto a Segunda División, el alcalde, Rafa Ruiz, explicó en junio que no era posible que el CD Ibiza utilizara también esta instalación e informó de que en un periodo «inferior a dos años» se construiría un nuevo campo de fútbol.

Con la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) bloqueada desde hace años, a lo que se añade la posterior tramitación urbanística para que el sector 12 (los terrenos de Ca n’Escandell) pase de urbanizable a suelo urbano, condición indispensable para que se pueda construir el campo de fútbol, el Consistorio ha optado por acelerar todo el proceso a través de una ley en el Parlament balear.

La vía rápida en el Parlament

En concreto, tal como anunciaron la semana pasada el PSOE y Unidas Podemos, se ha presentado una enmienda a la nueva ley de vivienda para facilitar, salvando por la vía rápida los obstáculos normativos, un campo de fútbol, además de un instituto y la ampliación de la escoleta de Can Cantó.

Desde hace al menos 17 años, la prisa por construir un nuevo instituto no ha sido la misma que la del campo de fútbol a pesar de que, según el plan de infraestructuras educativas de 2004 (del último Govern presidido por Jaume Matas, del PP), este equipamiento debía estar acabado en 2007. Al margen de la tramitación urbanística, la conselleria balear de Educación ha demostrado poco interés en desarrollar este proyecto.

A finales de 2014, durante el gobierno de José Ramón Bauzá, del PP, la entonces consellera balear de Educación Nuria Riera no contemplaba la construcción de esta infraestructura pese a que la presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) en Ibiza, Pepita Costa, advertía de que era «imprescindible». «Todos los institutos están colapsados», decía entonces Costa.

Tras el cambio de gobierno, en marzo de 2016, el actual conseller balear de Educación, Martí March, del PSOE, no daba garantía alguna de que en esa legislatura, la primera bajo la presidencia de Francina Amengol, se pudiera construir un nuevo instituto en Vila ni ninguna otra infraestructura educativa en la isla. «Lo planteamos no sólo para esta legislatura, si no es posible. A veces es cuestión de tiempo. Hacer un centro requiere, como mínimo dos años. Si no es posible esta legislatura, será la siguiente», dijo March, a quien el alcalde, Rafa Ruiz, le echó una mano al afirmar que la construcción del nuevo instituto no era entonces «una urgencia».

Un año y medio después, en septiembre de 2017 el alcalde de Vila se comprometió ante March, durante otra visita a la isla, a «dejar listo en 2019»; es decir, antes del final del pasado mandato, todos los trámites necesarios para la construcción del nuevo instituto. «Igual nos coge en el período electoral, pero el compromiso es que, haya o no cambio, todo esté cuajado». Pero llegaron las elecciones de mayo y no se avanzó nada, con el nuevo PGOU aún bloqueado.

Entonces, en septiembre de 2017, Ruiz ya apuntó la posibilidad de acelerar los trámites a través de una propuesta legislativa como finalmente se va a hacer. En concreto, dijo que si se retrasaba más la aprobación del PGOU, se podía agilizar la cesión del terreno mediante una declaración de interés general «como se hizo para el colegio de Sa Joveria». El Parlament validó un decreto ley que facilitó, acelerando toda la tramitación urbanística, la construcción de este centro educativo y del nuevo hospital Can Misses, al margen del planeamiento urbanístico.

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