La población de las Pitiusas ha aumentado un 70% en los últimos 20 años, casi el doble que en el conjunto de Baleares, que fue del 39% (18% en España), mientras por otro lado ha caído 20 puntos el PIB per cápita en las islas, lo cual provoca «disfunciones bastante evidentes». Con estos cuatro datos, la presidenta de la Comunitat Autònoma, Francina Armengol, describió ayer, tras la cuarta conferencia de presidentes (de los consells insulares) celebrada en Ibiza, los problemas que padecen las islas por la «superpoblación» y que afectan a «servicios básicos como la seguridad, la sanidad, la educación o los servicios sociales».
La conselleria balear de Hacienda está elaborando un diagnóstico de la situación y proyección demográfica de las islas para presentarlo e introducirlo en la estrategia nacional ante el reto demográfico en el que trabaja el Gobierno de España. Según explicó Armengol, el plan del Estado se enfoca hacia el fenómeno opuesto al de las islas: el de la despoblación y sus consecuencias económicas. El Govern balear pretende aportar «la realidad de las isla» y la financiación necesaria para atender esta superpoblación, no sólo en verano.
En los últimos cinco años, la población de Baleares ha crecido una media del 1,2% anual: 1,2% también en Mallorca, un 1,5% en Ibiza, un 0,7% en Menorca y un 0,1% en Formentera. Como se prevé que esta tendencia al alza continúe en los próximos años, Baleares reclamará al Estado una planificación de políticas públicas para compensar el sobrecoste que supone para las administraciones públicas. «Balears necesita los recursos suficientes para garantizar la prestación de servicios esenciales a los ciudadanos en condiciones equivalentes con los del resto de España», indica el documento del acuerdo alcanzado por los cuatro consells de las islas y el Govern para que cada isla aporte las especificidades de cada una en el diagnóstico de ámbito autonómico que elabora el Govern balear.
Aparte de la presión que sufre el territorio por la superpoblación de verano, la presidenta destacó que las islas también sufren problemas propios de las zonas de la Península despobladas (como la obligación de abrir un centro de salud en una zona aislada con pocos habitantes), en referencia, por ejemplo, a la triple insularidad de Formentera. «El hecho de que seamos cuatro islas, tenemos que cuadriplicar muchos servicios», dijo Armengol.
La limitación de vehículos
Durante la conferencia de presidentes se habló también, aunque sin entrar en detalles, de la propuesta del Consell de Ibiza de limitar en verano la entrada de vehículos en la isla (autocaravanas y vehículos de alquiler «primero», según el presidente, Vicent Marí). Armengol indicó que el estudio demográfico de las islas y sus consecuencias «ha de ayudar a la toma de este tipo de decisiones».
La presidenta balear dijo que si el Consell solicita esta iniciativa, «se estudiará en profundidad», pero recordó que en Formentera primero se hizo «un debate muy potente» con las entidades sociales. Marí avanzó que se trasladará este debate a «otros ámbitos sociales» antes de enviar una propuesta al Govern y reiteró que se deberá tramitar una ley específica o una iniciativa legislativa.
