El Ayuntamiento de Sant Antoni acometerá una reforma del West pero no quiere abrir ningún frente con el empresariado local, así que realizará el proceso «sin imposiciones y sin restricciones». Así lo ha explicado el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, a Diario de Ibiza. «Muchos negocios del West llevan dos años cerrados, lo han pasado mal, es una coyuntura económica complicada y creo que ahora no es el momento de pedir inversiones», señala el alcalde, quien indica que el camino para iniciar la reconversión del West pasará por las ayudas fiscales y la reducción de la tasas municipales.
De esta manera, el Consistorio quiere recoger el guante que lanzó en estas páginas el vicepresidente de la Asociación Hotelera de Sant Antoni y Bahía, que reclamó aprovechar la actual coyuntura para acometer una reforma integral de la zona de ocio de Sant Antoni y cambiar el actual modelo de negocio. Los proyectos para cambiar el West han sido una constante en todas las últimas legislaturas, independientemente del color político de quien gobernara, y ahora tampoco es una excepción. El actual alcalde, Marcos Serra (PP) admite que la crisis sanitaria ha supuesto un parón de casi dos años a esta iniciativa, pero que se retomará: «Hicimos algunas reuniones sin concretar nada todavía, pero ellos ya saben cual es nuestra idea».
El Ayuntamiento pedirá que la transformación del West y del paisaje urbano se financien con los fondos europeos Next Generation
Para Serra, la transformación del West pasa por sustituir los bares destinados al turismo juvenil británico por comercios y restaurantes: «No es que no queramos bares, es que queremos que la oferta de ocio sea más diversificada y con cambio de modelo de negocio. Los bares y discotecas que se animen recibirán ayudas directas para transformarse». Serra señala que la filosofía pasa por «incentivar» y no por obligar, y se muestra convencido de que «pese que haya algunos reticentes, la mayoría está por la labor».
Dinero europeo
La transformación del West deberá ir en paralelo a la ejecución del Plan de calidad del paisaje urbano del núcleo de Sant Antoni, que abarcará toda la zona comprendido entre el Paseo del Mar y las calles Soledad, Madrid y Ramón y Cajal. Este proyecto debe suponer un cambio y uniformización de los elementos del paisaje urbano e incluye cambios en el pavimento, iluminación y limpieza de las fachadas. «Su aplicación se iniciará en el West, en la calle Sant Mateu», señala Serra, como una muestra de compromiso con la zona.
¿Cómo se financiará esta inversión? Y aquí surgen nuevamente las palabras mágicas, la fórmula que se supone deberá ser la panacea a todos los problemas de liquidez: los Fondos Next Generation de la Unión Europea que en los próximos meses deberían regar de millones a las administraciones locales. Serra asegura que ya han realizado una petición formal : «Hemos solicitado al Govern balear para que incluya a Sant Antoni en los proyectos a financiar por la Unión Europea».
Serra pone como ejemplo del camino a seguir las iniciativas de algunos establecimientos hoteleros que han aumentado la categoría de su negocio, y que el Consistorio ha ayudado con las licencias a las obras de mejora: «Todo pasa por la colaboración público/privada, y seguro que una gran mayoría se sumará a este proyecto».
Adjudicada la asesoría del Plan de paisaje urbano
Según ha confirmado el alcalde de Sant Antoni, ya se ha adjudicado el servicio de asistencia técnica para redactar el Plan de calidad de paisaje urbano. El plazo de redacción es de seis meses y esta actuación se incluye en el Plan Sant Antoni 2016-2030 que se aprobó durante la legislatura anterior y que logró una financiación de 1’5 millones por parte del Consell. Hasta que el Plan de calidad del paisaje no esté finalizado no se acometerán reformas urbanas pendientes, como la remodelación de la plaça de s’Era d’en Manyà o el entorno del Mercat Pagès.
