Un hombre de 42 años fue detenido ayer por la Policía Nacional de Ibiza por colocar cámaras ocultas en el interior de la habitación de su inquilina, según informan desde la Dirección General de la Policía.

El pasado miércoles, a las 12.30 horas, una patrulla acudió a un domicilio en el centro de Vila en el que una mujer había detectado unas cámaras en su dormitorio. La víctima manifestó, aseguran, que había subarrendado una habitación al sospechoso, "con el que contactó a través de una conocida red social".

Los dispositivos se encontraban camuflados entre unas toallas y apuntando directamente a la cama. Tras el descubrimiento, la denunciante se dirigió al "dispositivo electrónico del sospechoso el cual compartían y que se encontraba en una zona común de la vivienda, encontrando grabaciones íntimas de ella en diferentes días y horas", aseguran desde la Policía Nacional.

Además, al detenido también se le imputa un delito de abusos sexuales ya que, según fuentes policiales, mientras realizaba un masaje a la víctima, sobrepasó los límites "llegando a tocarle sus partes íntimas".

Por consiguiente, el mismo miércoles a las 14 horas, se detuvo al sospechoso como presunto autor de un delito de abuso sexual y delito contra la intimidad, interviniendo dos cámaras, un ordenador y un teléfono móvil.