Formentera es la isla habitada más pequeña de las Baleares y una de las más bonitas, es conocida mundialmente por sus aguas cristalinas y por su modo de vida relajado o "slow". Sólo se puede llegar a ella desde su vecina Ibiza, por vía marítima. Desde Ibiza zarpan ferris continuamente que las comunican y el trayecto es muy corto, en torno a los 30 minutos. En los barcos de línea existe la posibilidad de llevarse el coche, la moto o una bicicleta, aunque también se pueden alquilar en Formentera. En su puerto, la Savina, encontrarás muchas empresas de alquiler de vehículos. (Aquí encontrarás toda la oferta de ferris para ir a Formentera desde Ibiza).

Para conocer los puntos más emblemáticos de la isla basta con un día, aunque también podremos ampliar nuestra estancia para sacarle todo el jugo y descubrir rincones más desconocidos de Formentera. (Estos son los mercadillos hippy de Ibiza que no te puedes perder)

Qué visitar en un día en Formentera

El Faro de Mola

Este faro está localizado en el punto más alto de la isla, justo al borde de un acantilado de más de 100 metros, en el extremo este de Formentera. Gracias a las vistas que ofrece se ha convertido en uno de los puntos más visitados de Formentera, y también en uno de los más fotografiados por los turistas. Se asienta 120 metros por encima del agua, rozando el despeñadero, y su luminaria se eleva hasta los 142. Comenzó a brillar desde las alturas el 30 de noviembre de 1861, tras una inversión de más de 275.000 reales. Fue construido según proyecto de Emili Pou, ingeniero mallorquín que también dio forma al puerto de Ibiza y a otras muchas luminarias del litoral balear. Desde aquí hay unas vistas espectaculares del Mediterráneo.

Actualmente se puede entrar al faro ya que las instalaciones se han reconvertido en un centro cultural.

Localización del Faro de la Mola aquí.

Faro de la Mola Gerardo Ferrero

Playa de Cala Saona

Esta playa está situada en una pequeña bahía escondida entre acantilados, se puede disfrutar de deportes acuáticos y de un buen baño. Además, ver la puesta del sol desde esta cala es mágico y muy recomendable. El hecho de estar rodeada de acantilados encuadra a la perfección el momento más bonito del día, tornándose rojizos conforme el sol desciende sobre la línea del horizonte.

Cala Saona

Parque Natural de ses Salines

Está situado entre las dos islas Pitiusas, Ibiza y Formentera, desde el área sur de la primera hasta el norte de Formentera, además del mar que las separa. El Parque tiene 2.838,44 hectáreas terrestres y más de 13.000 hectáreas marinas, que equivalen a un 75% del territorio de la zona protegida.

Este representa un ejemplo de la riqueza de la biodiversidad mediterránea. Su singularidad reside en constituir un área de descanso y de nidificación para las aves en sus migraciones. Como espacio natural de especial interés engloba un conjunto de hábitats terrestres y marinos, con valores ecológicos, paisajísticos, históricos y culturales de primer orden a escala internacional.

La recomendación es nadar en sus aguas cristalinas y pasear entre sus estanques. Recuerda respetar el entorno: no tires basura y sigue las recomendaciones indicadas en la cartelería. Las playas del Parque Natural, como ses Illetes o Llevant, son auténticos paraísos.

Flamencos en el Parque Natural de ses Salines Gerardo Ferrero

Sepulcro megalítico de Ca na Costa

Para dar un toque histórico a la visita, te recomendamos este yacimiento arqueológico, es uno de los más espectaculares de las Islas Baleares entre las construcciones de uso funerario similares. Además, su ubicación lo convierte en uno de los atractivos turísticos más visitados, ya que se encuentra entre el estanque Estany Pudent y el pueblo de es Pujols, otros dos lugares que no te puedes perder al visitar Formentera.

El sepulcro megalítico de Ca na Costa tiene un corredor que estuvo cubierto con un techo bajo que obligaría a entrar a gatas y que, con poco más de 2 metros de largo, desemboca en un recinto central, de planta circular, con suelo de piedra caliza y un diámetro de casi 4 metros. Este espacio interior queda delimitado por 7 ortostatos enormes y sin tallar de unos 2 metros de diámetro y un grosor de entre 30 y 40 cm., encastrados verticalmente en el basamento de piedra del suelo. A tenor de las dos plataformas de piedra que rodean el monumento, concéntricas y de contención, unidas por otras 24 grandes losas verticales que mantienen una disposición simétrica y radial como contrafuertes, cabe pensar que tan potente estructura sólo pudo tener por objeto soportar el peso de la enorme piedra que cubriría el recinto. Esta complejidad de su estructura es lo que más sorprende por sus inequívocas ´señales´ de carácter simbólico, cultural y religioso.

Localización del yacimiento aquí.

Yacimiento de Ca na Costa Alfredo Montero

El pueblo de Sant Francesc

Es uno de los pueblitos más interesantes de Formentera y está lleno de comercios, tiendas, bares y restaurantes en los que podrás hacer un alto de camino y algo de 'shopping'. Tambien puedes visitar la iglesia que se encuentra en la plaza. El aspecto austero de la iglesia se debe a que el edificio se planteó como fortaleza defensiva, además de como templo religioso, en una época en que el recuerdo de la piratería estaba aún muy presente. Destaca su puerta revestida de planchas de hierro. La iglesia fue terminada en 1738 y está situada frente al Consell Insular.

Cerca de Sant Francesc Xavier, se encuentran los molinos de sa Mirada o de sa Miranda.

Localización de San Francisco aquí.

¡Perderse!

Al ser una isla pequeña, de 83 kilómetros cuadrados, lo ideal es perderse por Formentera. Disfrutar de sus caminos rurales, bañarse en las aguas cristalinas de sus playas y calas, pasear por sus pueblitos y desconectar de la vida cotidiana llena de obligaciones.

En coche, moto o bicicleta, descubrirás que Formentera atrapa y que, aunque consigas conocerla bien, siempre querrás volver.