Los retrasos en los servicios de transporte asistencial para pacientes con covid que no sean urgentes en Ibiza provocan un plus de ansiedad en los enfermos que piden este transporte. Si alguien se contagia y pide ser ingresado porque su estado ha empeorado, le conviene armarse de paciencia y tener a mano un paracetamol, dado que su ambulancia podría tardar hasta ocho horas en llegar.
Esta es la coyuntura que denuncia el presidente del sindicato FS-TES y del comité de empresa en las Pitiusas del Gsaib, Enrique Gómez, que sitúa entre seis y ocho horas la espera en los servicios de traslado a pacientes con covid (se habla de casos que no precisan de la asistencia inminente al enfermo). En el caso de otros servicios no urgentes, la demora se sitúa entre las dos y las cuatro horas. La situación se ha agravado en los últimos meses, y Gómez achaca este deterioro al aumento de los contagios de covid y a las incidencias relacionadas con la elevada afluencia de turistas.
El elevado tiempo de espera en la asistencia a pacientes con coronavirus o sospechosos de estar contagiados está detrás de una de las principales reclamaciones de los sindicatos, el refuerzo de los servicios en la isla con una ambulancia covid con la correspondiente dotación de personal.
Más presión asistencial
Las solicitudes, al alza tras la subida de casos de covid y la llegada de turistas
Gómez estima que detrás de la saturación del sistema está la subida de la incidencia del covid y el aumento de incidencias relacionadas con la afluencia de turistas, que se suman a los residentes.
Demora del servicio
Entre dos y cuatro horas para el traslado de pacientes con otras patologías
El tiempo de espera es menor en el resto de servicios no urgentes. Aun así, oscila entre dos y cuatro horas.
Trabajos de higiene
Reclaman una empresa de desinfección 24 horas
Otra petición de los sindicatos es contratar una empresa de desinfección a tiempo completo.
Pese a los retrasos en los traslados, Gómez no cree que se dejen servicios sin atender. «Llegar, se llega», asegura, aunque sopesa que sí puede darse el caso de que el solicitante se canse de esperar y al final renuncie a la asistencia. Gómez también explica que en ocasiones se pueden dejar zonas de la isla momentáneamente desatendidas al concentrarse la asistencia en un área específica, ya que, aunque cada uno de los vehículos opera en principio en una zona concreta de la isla, la saturación del sistema provoca que las ambulancias deban desplazarse de un municipio a otro para hacer frente a todas las solicitudes. Actualmente en Ibiza operan ambulancias de soporte vital básico (SVB) en Vila, Sant Antoni, Santa Eulària y, recientemente, Sant Joan, mientras que hay tres UVI móviles (SVA) entre Eivissa, Sant Antoni y Santa Eulària. Sant Josep es el único municipio sin ambulancias SVB ni SVA.
Además, la sobrecarga del sistema puede derivar en un empleo inadecuado de los recursos, critica. Así, Gómez explica que si a un servicio potencialmente urgente acude una UVI móvil y tras evaluarse in situ la gravedad del caso se decide que puede ser atendido por una ambulancia de soporte básico, normalmente se solicita su asistencia, pero si no hubiese SVB disponibles, como ahora suele ocurrir, las UVI móviles trasladarían al paciente, al que debería asistir una ambulancia ordinaria.
Otra reclamación es contratar a una empresa de desinfección 24 horas. Actualmente la hay, pero solo presta servicios por espacio de cuatro horas, salvo que, concreta Gómez, sea necesario realizar una limpieza «compleja» en el interior de los vehículos, como cuando hay restos de sangre o vómitos, detalla. Si la empresa de limpieza no trabaja, la desinfección, ineludible tras trasladar a un enfermo de covid, corre a cargo del personal de la ambulancia, por lo que cada limpieza, efectuada con agua y lejía, detrae a un sanitario de sus funciones por espacio de una hora, el tiempo que dura la desinfección.
