El Consell de Formentera y el Servicio de Sanidad Forestal del Govern balear han anunciado la distribución entre la ciudadanía de 200 trampas para la captura de las mariposas de la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa). En el año 2007 se detectó esta especie por primera vez en la menor de las pitiusas y, en 2016, se declaró plaga. Las personas interesadas pueden pedir las trampas en el área de Medio Ambiente del Consell, en la calle Mallorca 15 de Sant Ferran de ses Roques.

"Estas trampas funcionan con feromonas que atraen a los machos de la mariposa y los capturan, lo que propicia la reducción de población de machos que pueden fecundar", informa el Consell de Formentera en un comunicado. Además, la nota recomienda que "la instalación [de las trampas] se haga en la primera quincena de agosto, antes de que las mariposas salgan de las crisálidas".

"Las actuaciones que se han llevado a cabo durante los últimos años para controlar la procesionaria consisten en la eliminación de las bolsas que las orugas tejen en invierno; la captura de mariposas con las trampas; la instalación de cajas refugio que favorezcan la presencia de quirópteros y el tratamiento aéreo y el terrestre puntual", señala el comunicado.

La procesionaria del pino es un insecto que se alimenta de hojas del pino autóctono balear (Pinus halepensis). No provoca la muerte de los árboles a los que defolian, pero sí les deja más sensibles a otros agentes como la sequía o el ataque de insectos escolítidos (escarabajos) que pueden finalmente matar a los pinos.

Por otra parte, la procesionaria del pino puede provocar daños dermatológicos y alérgicos a personas y animales a consecuencia de los pelos urticantes que posee en la parte dorsal de su abdomen.