‘El agua y la miel’ fue la primera canción con la que más de cien asistentes comenzaron a disfrutar de la gran voz de Silvana Estrada el domingo por la noche. La joven cantante mexicana ofreció un concierto en acústico, en el que cantó al amor y al desamor, organizado por The Attic, en Can Truy en Santa Eulària. Era la primera vez que la conocida cantante por el apodo de ‘la Chavela millenial’ pisaba Ibiza, para presentar su primer disco en solitario, ‘Marchita’, que publicará con la discográfica Glassnote.
«Es un concierto muy emocionante porque al estar tan cerca de ustedes se crea un clima muy íntimo. Además, es la primera vez en esta gira que actúo sin mi banda, y así es como comencé», saludaba la cantante cuando inició el concierto, a las nueve de la noche. El público disfrutó de la música de Estrada en dos partes de media hora cada una, con un descanso entre ellas de otra media hora, para cenar algo.
‘Tristeza’ fue el tema que siguió y con el que la cantante adivirtió que las canciones que tocaría esa noche «serían muy tristes». De hecho, Estrada bromeó con que «no es lo que uno se imagina cuando piensa en escuchar música en un jardín en Ibiza». Los conocidos temas ‘Sabré olvidar’, ‘Carta’ y ‘Te guardo’ también se escucharon en la primera parte.
‘Si me matan’ fue la protagonista de la segunda parte, una canción «dedicada a todas las mujeres víctimas de feminicidio en México», señaló. Además, cuando cantó ‘Se me ocurre’, Estrada pidió al público que la acompañase con sus voces. Con ‘Tenías que ser tú’, Estrada daba por finalizado el concierto, mientras los asistentes, con ganas de más, pedían otra canción. En ese bis, la mexicana tocó una de las canciones que más la inspiran, ‘La llorona’ de Chavela Vargas, con la que la joven Silvana Estrada, de 24 años, hacía honor al apodo con el que se la conoce y que la equipara a una de las grandes de la canción mexicana.
