El mercado de la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni ha cumplido su primer año de existencia y, para celebrarlo, la Associació de Pageses Emprenyades se encargó de animar la jornada con un improvisado puesto en el que ‘vendían’ productos tan atípicos como el ‘agua de la playa de s’Arenal’ o el ‘aire de Eivissa de antes de la pandemia’.
El mercado de la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni volvió a abrir sus puertas otro viernes más para celebrar su primer aniversario. «El mercado se abrió a consecuencia de la pandemia porque todos los agricultores empezaron a acumular excedente. Gracias al éxito que obtuvo, el mercado se ha afianzado», explicó Joan Torres, concejal de Comercio. Torres también detalló que son doce los puestos que se han afianzado en el mercado desde el primer día.
El gerente de la cooperativa, Juan Antonio Prats, también aclaró los requisitos para poder vender en el mercado. «Todos los agricultores han de estar inscritos en el Registro Interinsular Agrario (RIA) y han de vender solo producto local».
Miguel Ángel Costa, concejal de Agricultura y Pesca, también indicó que de cara al año que viene quieren mejorar el recinto. «Estamos pensando en hacer una estructura más sólida, que proteja bien de la lluvia y del sol. Queremos que el mercado evolucione y mejore poco a poco. Tampoco descartamos poder aumentar los sitios de venta» , aclaró el concejal.
Un puestecito atípico
Sobre las 11 de la mañana, tres mujeres vestidas de payesas irrumpieron en el mercado para montar un puesto improvisado. «¡Aquí vendemos agua embotellada de la playa de s’Arenal, que está verde, pero no pasa nada porque es muy buena para la salud!», chillaba una de ellas. Pepa, Margalida y Antònia, de la Associació de Pageses Emprenyades (APE), amenizaron la mañana en el mercado de Sant Antoni intentando ‘vender’ unos atípicos productos con su característico humor.
Por su parte, los visitantes se mostraban muy contentos con que se haya afianzado el mercado y muchos pedían al resto de ibicencos que aprecien más el producto local. Paquita y Vicent, de Can Malacosta de Sant Antoni, aseguraron que han venido todos los viernes del año a comprar. «Es el único mercado de la isla donde se vende exclusivamente producto local y animamos a todo el mundo a venir para apoyar nuestro producto y nuestra producción», explicó Paquita.
Francesca Prats, de Can Pere March, es dueña de uno de los puestos de fruta y verdura del mercado. Agradece que se valore el producto local: «Sorprendentemente, en invierno vendimos el doble que en verano. Viene gente de todas partes de la isla, incluidos turistas, pero ya tenemos una clientela fiel que viene cada semana. Eso nos alegra mucho», señaló.
Por su parte, Bartolo Costa, vendedor de Verduras Costa, reconoce que agradecería que se mejorara el mercado. «Lo único que sí nos gustaría es que mejoren la estructura. Tener más sombra nos ayudaría sobre todo a nosotros con la fruta y la verdura, que sufre mucho con el calor. Pero valoramos mucho que podamos promocionar nuestras frutas y verduras y vender sin necesidad de intermediarios», explicó Costa.
Además de los doce puestecillos de los agricultores, para conmemorar el primer aniversario del mercadillo, se añadieron dos más en la entrada. Uno organizado por el Ayuntamiento de Sant Antoni, donde ofrecían un vaso de gazpacho a todos los visitantes antes de entrar. Y el segundo era del Grupo Leader, que ofrecía una degustación de ensalada payesa elaborada únicamente con producto local.
