El Consell de Ibiza ha desbloqueado la tramitación necesaria para la futura ejecución de las obras para museizar el yacimiento arqueológico emplazado en la calle Quatre Cantons del barrio de s’Olivera, en Puig d’en Valls, según informó ayer la institución insular en un comunicado.

Las obras venían reflejadas en la modificación número 10 de las Normas Subsidiarias de Santa Eulària, aprobadas el pasado año, explica el Consell. Estas normas preveían que, mediante un estudio de detalle, se podría unir el solar público municipal que alberga un molino y un safareig con la parcela privada bajo el supermercado Mercadona, detalla el escrito, con objeto de convertir el terreno en «un conjunto museístico de primer orden en la isla de Ibiza».

Este estudio, «un paso definitivo para resolver el proyecto del que se lleva hablando desde hace muchos años», señala el Consell, ha estado informado en «solo un mes» desde que Santa Eulària registrase la petición de llevarlo a cabo. Para el presidente de la máxima institución insular, Vicent Marí, «es una muestra de la prioridad y de la importancia que este equipo de gobierno ha puesto en el mantenimiento y la consideración de nuestro patrimonio». En el comunicado se concreta que el proyecto aún deberá ser aprobado por el Ayuntamiento de Santa Eulària a fin de que el Consell pueda licitar finalmente las obras.

El yacimiento

El Consell firmó en 2015 un convenio de cesión temporal del yacimiento, encontrado durante las obras de la construcción del supermercado Mercadona. Se trata de un espacio de subsuelo de 2.495,58 metros cuadrados donde se sitúa una necrópolis, restos de una casa de época romana, restos de una casa islámica, silos, pozos para recoger aceite y un conjunto de zanjas de cultivo, entre otros elementos históricos, como ya informó en abril este diario, a raíz de la aprobación del proyecto para cerrar y cubrir el espacio de cara a su preservación, a la espera de emprender el proceso de museización ahora desbloqueado.

La parte que se quiere museizar se encuentra en la zona del solar más próxima al molino de s’Olivera. La idea inicial que se presentó en 2015 es que los ciudadanos puedan pasear por el interior del yacimiento y observar de cerca los restos, al igual que sucede con el conjunto arqueológico conservado en la Vía Púnica.