«El respeto por los demás es la virtud que debemos inculcar a los más pequeños para acabar con los delitos de odio», afirmó ayer Carlos Muñoz, policía nacional, experto en violencia de género, durante la mesa redonda con la que concluyó ayer la II Jornada local de prevención de los delitos de odio en el Recinto Ferial. Junto a él, abordaron las posibles soluciones para prevenir este tipo de delitos Marilina Ribas, psicóloga titular de la Oficina de Ayuda a Víctimas del Delito; Tonyi Ferrer, coordinadora del Servicio de Atención Integral al colectivo LGTBIQ+ en el Consell, y Carlos Ramón, encargado de organizar congresos contra el odio. La periodista Montse Monsalve moderó el coloquio.
Todos los participantes coincidieron en la importancia de la educación, tanto en escuelas como en el entorno familiar, para prevenir crímenes de odio en el futuro. Sin embargo, Carlos Ramón aseguró que algunos chicos no reciben la atención que necesitan en casa debido al poco tiempo que pasan los padres con los hijos. «Los niños parecen muchas veces un complemento para las familias», afirmó Ramón, a lo que Marilina Ribas respondió que «es más importante la calidad del tiempo que los padres pasan con sus hijos que la cantidad».
Los expertos de la mesa alertaron de la creciente homofobia en el mundo. «Estamos viviendo un proceso de involución en este sentido, pero ahora esto está cambiando», explicó Marilina Ribas. Toni Ferrer, por su parte, aportó una visión más optimista: «Hemos aceptado al colectivo LGTBI, pero no lo hemos integrado», mientras que Carlos Ramón recordaba que «España está a años luz de otros países. Hay lugares donde no permiten a dos hombres o a dos mujeres ir de la mano».
Marilina Ribas resaltó también el desconocimiento de estos delitos por parte incluso de las propias víctimas. «Muchas veces se denuncian delitos de odio como simples agresiones». A lo que Tonyi Ferrer añadió que «desde febrero, en la oficina hemos tenido conocimiento de tres delitos de odio LGTBI fobia» en Ibiza. «En ningún momento las víctimas eran conscientes de haber sufrido un delito de odio», añadió.
«Vivimos en un mundo lleno de violencia, de modo que la normalizamos con mucha facilidad», afirmó Ferrer. «Muchas veces nuestras preguntas y nuestras palabras conllevan violencia, no solo nuestros actos», concluyó.
Fin a una «necesaria» jornada de prevención de los delitos de odio
Los organizadores de la jornada se muestran «muy satisfechos» por el interés que ha despertado. Carlos Ramón valoró estas jornadas, organizadas por Consell y Policía Nacional, que luchan para acabar con los delitos de odio. «Por desgracia aún sigue habiendo odio y estas jornadas nacen con el objetivo de acabar con esos delitos, de modo que el trabajo que se ha realizado estos dos días ha sido muy positivo», subrayó.
Por su parte, Carlos Muñoz, policía nacional, señaló que «queda mucho trabajo por hacer y mucho camino por recorrer», porque «mientras siga habiendo odio, aunque sea en el último rincón de España, habrá un motivo por el que trabajar».
Carlos Ramón, además, concluyó su participación en la mesa redonda recordando «dos de las palabras más bonitas que tenemos en el diccionario, que son respeto y libertad».
Para finalizar, Muñoz mostró su agradecimiento a ponentes y asistentes porque «sin ellos, habría sido imposible haber estado dos mañanas enteras tratando el delito de odio». «Sois un ejemplo de trabajo y de implicación en este problema que confiamos en que vaya desapareciendo con el paso del tiempo», concluyó.
