El Ayuntamiento "ha decretado el cese de la actividad de una obra situada en la población de Santa Eulària a la cual ya se le había realizado un primer requerimiento de paro hace unos días", según han informado fuentes municipales. Desde el Consistorio siguen revisando las diferentes obras que se están llevando a cabo en el municipio "con el fin de comprobar si se cumple con la paralización en función de su proximidad a las zonas y establecimientos turísticos, así como por la naturaleza de los trabajos", añaden las mismas fuentes. Además, aseguran, la semana pasada "se realizó un requerimiento de paralización de las obras a otra promoción que se estaba ejecutando en Roca Llisa".

"Se han visitado las cinco obras de mayor envergadura (promociones de pisos) que estaban activas antes de la entrada en vigor de la prohibición estival. De estas, cuatro han cumplido el requerimiento municipal. La restante ha recibido ahora un requerimiento para que paralice las obras y, en caso de no hacerlo, se procederá al precinto de las mismas con su correspondiente expediente sancionador", han informado.

La norma está en vigor hasta el 15 de septiembre, con la posibilidad de ampliarse un mes si la actividad turística mantiene un "ritmo alto". Pero, aseguran, no implica la paralización total de todos los trabajos de construcción o reforma sino distinguir entre tres tipos de zonas (según su proximidad a establecimientos turísticos o zonas consideradas como tales) y entre actividades constructivas más o menos molestas".

Por último, han recordado que "el hecho de que una obra pueda seguir realizándose porque no quede sujeta a la prohibición no significa que no deban seguir cumpliendo en todo momento con el resto de normativa aplicable, especialmente en lo que refiere a emisiones de ruidos, limpieza o cualquier otra que fije la normativa local, autonómica o estatal".