La niña de nueve años que recibió el miércoles un disparo accidental de su hermano continúa en estado crítico en la UCI de Pediatría de Son Espases. El pequeño de siete años cogió la escopeta de perdigones, que había estado disparando con ella, apuntó a su hermana a la frente a corta distancia y apretó el gatillo. El impacto le causó una gran herida a la menor.

Los hechos tuvieron lugar sobre las ocho de la tarde del pasado miércoles en el domicilio familiar de l Camí de Gràcia, en Llucmajor. El padre había estado disparando perdigones y cometió el descuido de dejar la escopeta cargada en su casa. Unos gritos de su hija procedentes de la habitación le alarmaron. Su hijo de siete años había disparado con el arma de fuego a su hermana mayor.

Tras avisar a los servicios de emergencia, una UVI móvil del Ib-salut se desplazó hasta el domicilio. Los facultativos observaron que el disparo de perdigones a corta distancia en la frente había causado graves lesiones a la niña. Tras activar el preaviso hospitalario, la menor fue trasladada urgentemente a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Pediatría de Son Espases en estado crítico. Desde entonces la víctima permanece en esta situación y no ha experimentado ninguna evolución hasta el momento.

Por su parte, la Guardia Civil abrió una investigación para tratar de esclarecer lo ocurrido en el domicilio de Llucmajor, Tras entrevistarse con el padre, este reconoció que había cometido el descuido de dejar el arma cargada en la vivienda. En un momento dado, su hijo pequeño cogió la escopeta y disparó a su hermana. Todo apuntaba a que se trató de un infortunado accidente doméstico.