Las fiestas en viviendas turísticas, uno de los dolores de cabeza para las administraciones pero, sobre todo, para los vecinos que las sufren, se han multiplicado este año. «Al estar cerrado el ocio nocturno hay más fiestas», afirma José Antonio Llano, presidente de la Asociación de Viviendas y Alojamientos Turísticos (AVAT). Llano considera que debería hacerse un cambio de normativa para poder actuar cuando se tiene constancia de que se está celebrando una fiesta en un alojamiento turístico.
El presidente de la agrupación recuerda que «sin una orden judicial» las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado no pueden acceder a una vivienda para interrumpir una fiesta ilegal. Precisamente, la semana pasada el Govern y el Consell de Ibiza se enzarzaron en una discusión por las fiestas ilegales. El Consell pidió al Govern un cambio en la normativa y el Govern respondió al Consell que especificara qué cambios quería y que éstos estuvieran avalados por los servicios jurídicos de la institución.
En este arrojarse uno al otro la pelota de las fiestas y los alquileres ilegales intervino también la consellera balear de Presidencia, Mercedes Garrido, que anunció en Ibiza que el Govern sancionará a los propietarios de alquileres turísticos que se nieguen a facilitar los datos de las personas a las que hayan alquilado las viviendas en las que se celebren fiestas. En el caso de que no lo hagan, indicó la consellera, se les aplicará la misma sanción económica que al organizador.
