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Entrevista Pablo Roso Artista

Pablo Roso, artista: «Con ‘Soy artista’ muestro la precariedad de este colectivo»

La obra se expone en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid, dentro de la exposición ‘Salon Brand New’, en la que participan 30 jóvenes valores del mundo artístico universitario

El joven ibicenco Pablo Roso, autor de la obra ‘Soy artista’, en Dalt Vila.

El joven ibicenco presenta su obra ‘Soy artista’ en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid, dentro de la exposición ‘Salon Brand News’. A través de la frase reivindicativa «soy artista y por 60 céntimos más te pongo las patatas y bebida grandes» muestra la precariedad que sufren los jóvenes que se dedican al arte. 

Pablo Roso (Ibiza, 1994) presenta su obra ‘Soy artista’ en la exposición ‘Salon Brand New’ en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid. El artista muestra hasta el próximo 7 de septiembre una seriegrafía sobre textil donde exhibe, por medio de una frase reivindicativa, las dificultades por las que atraviesan los jóvenes artistas que terminan sus estudios. Roso estudió Diseño Gráfico en la Complutense de Madrid y tiene un máster en Bellas Artes, que cursó en Chile.

¿Cómo fue el proceso de selección para participar en ‘Salon Brand New’?

Esta exposición es fruto de un llamamiento a diez universidades de toda España para seleccionar a tres artistas por universidad que destacaran. De todos los centros universitarios se escogieron 30 artistas que, en conjunto, realizamos una exposición colectiva en Conde Duque.

¿Qué tiene su obra de especial para contar con un espacio en Conde Duque?

Es una obra textual que se potencia con la frase que aparece: «Soy artista, y por 60 cent. más te pongo las patatas y bebida grandes». Es una frase lapidaria donde muestro la precariedad que sufrimos los artistas jóvenes. Al principio imprimí ese lema en una bandera, que colgué en mi balcón. Después, comencé a hacer camisetas. En el museo está la bandera, un maniquí que hice con la camiseta puesta y un breve relato que escribí explicando el significado de la obra.

¿Dónde nace su vocación como artista?

Desde pequeño siempre hacía actividades muy creativas junto a mis padres y amigos, he tenido mucha suerte. Todos los amigos ibicencos nos hemos ido retroalimentando. Nos fuimos a estudiar a la península y vivimos juntos en pisos. Esto fue la base, todos nos apoyábamos en nuestros proyectos. En Ibiza somos muy creativos, es una característica propia de la isla que no se debe perder.

« En Ibiza somos muy creativos. Es una característica propia de la isla que no se debe perder»

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¿Qué es lo que más le satisface de su trabajo?

A veces parece que los jóvenes tenemos muchas obligaciones y pocos derechos. No tenemos mucha voz. Mi obra es muy textual y en ella tengo un espacio para que mi voz se escuche. A través de esta exposición tengo un amplificador muy importante ante el público. Cuando colgué la bandera en el balcón expresaba todo lo que quería decir ante todo el mundo.

¿Cuáles son sus fuentes de inspiración?

Un joven artista muy amigo mío de Ibiza, que se llama Toni Pla. Hemos vivido juntos en Barcelona y, además, hemos hecho varias obras colectivas. Siempre ha habido una inspiración mutua. Ambos somos ibicencos y tenemos recursos limitados. También me inspira la artista jienense Bárbara Arco, que hace esculturas con maderas, y escritoras como Remedios Zafra, quien en su libro ‘El entusiasmo’ habla sobre la precariedad laboral en artistas. Las redes sociales también me permiten descubrir cada día nuevas inspiraciones.

¿Cómo es su proceso creativo con la serigrafía?

Yo estudié un grado en Diseño Gráfico. También hice un máster de Bellas Artes en Chile. Como he picado de varias fuentes, realizo muchas técnicas. Yo no respondo a las disciplinas estancas. En una misma obra puedo hacer un guion audiovisual y trabajar con madera. Siempre tengo muy presente el lenguaje y el discurso. Si sabes qué quieres decir, formalizarlo es sencillo e interesante.

¿En qué otras exposiciones ha participado?

En un festival anual de Granada que se llama ‘Breve historia de una piedra’. Realicé un taller y, a raíz de eso, hice una exposición. En esta ocasión se trataba de arte sonoro por toda una facultad, que anteriormente era un manicomio.

¿Cómo le ha afectado la crisis sanitaria por la pandemia como artista?

Muy duramente. La pandemia ha trastocado todos los planes que tenía. Al empezar el confinamiento estaba terminando el máster en Madrid y participaba en varios proyectos. Fui becado por un año en Barcelona para hacer una investigación y todo se paró, hasta el final de este verano. Se abrió un paréntesis muy grande en todos los proyectos profesionales y laborales hasta hace bien poco. La pandemia ha potenciado la precariedad, que ya era bastante aguda. A raíz de la cuarentena, noté que esta obra iba a ser potente, porque todos los artistas que la han visto se han quitado el sombrero ante ella y lo que transmite.

¿Tiene proyectos futuros en Ibiza?

Sí, tengo uno con Toni Pla, el artista que mencionaba antes. Hicimos una obra, 'Escaleras a la nada' en el Festival Club, una discoteca abandonada en Sant Josep. A través de esto mostramos nuestras dificultades como artistas. Es una obra bastante reivindicativa formada por una escultura y por un vídeo. Es curioso ver cómo en esta antigua discoteca el bosque se fue comiendo al edificio. Estamos buscando en qué espacio de Ibiza presentarlo porque en la isla nos cuesta encontrar. De hecho, a veces es más facil exponer una obra en Madrid o Barcelona, cuando allí hay mas competencia. Mientras tanto seguiremos impartiendo talleres en Ibiza.

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