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Los hoteles de Ibiza se quedan sin profesionales especializados

Una temporada más corta y el alto precio de los alquileres provoca que muchos profesionales procedentes de la península no hayan acudido a las Pitiusas para trabajar este verano

Los trabajadores de sala son uno de los perfiles más demandados. | TONI ESCOBAR

Si usted es un profesional cualificado del mundo de la hostelería y la restauración, felicidades, porque este verano no le va a faltar un trabajo bien remunerado. Los hoteles de Ibiza y Formentera buscan desesperadamente personal para cubrir vacantes de puestos especializados durante esta temporada turística, pero los profesionales son escasísimos y difíciles de encontrar. A día de hoy, contar con empleados de cierto perfil profesional es un auténtico privilegio.

«Lo hablamos con los compañeros y hay una problemática real de falta de personal», confirma Alicia Reina, presidenta de la Asociación Española de Directores de Hotel (AEDH) en Balears. Esta escasez se produce en puestos clave como cocina, profesional de sala y técnicos de mantenimiento. Es decir, puestos especializados, con un alto nivel de exigencia y bien remunerados.

Los directores de hoteles tienen diversas explicaciones sobre la falta de empleados. En primer lugar, el problema de la vivienda: «A muchos trabajadores que hacían una temporada larga no les sale a cuenta venir para hacer solo dos o tres meses porque el precio de los alquileres es altísimo», reconoce Reina, «la vivienda está a un nivel desorbitado y esto nos perjudica».

Ante esta situación, la presidenta de AEDH en Balears considera que una opción es que los mismos empresarios ofrezcan alojamiento a sus trabajadores, aunque eso no siempre es posible, e insiste en la necesidad de aumentar las inspecciones contra el alquiler turístico ilegal para que estas viviendas puedan destinarse al uso residencial.

Un diagnóstico que comparte el vicepresidente de CAEB en Pitiusas, Jose Antonio Roselló: «Venir de la península para trabajar dos meses y medio no sale a cuenta». Roselló también señala el caso de los negocios de ocio nocturno que no tienen claro si podrán abrir, pero que deben buscar personal en el caso de que se den las circunstancias para hacerlo.

Sin previsión

Otro gran problema ha sido la incertidumbre que ha provocado la situación sanitaria y que ha impedido trabajar con previsión. «En los meses de abril y mayo todavía no sabíamos seguro qué iba a pasar, si se podría abrir. Muchos fijos discontinuos no han venido porque no lo tenían claro», explica Alfonso Rojo, de la Pimeef.

«Antes de la temporada haces una previsión de la ocupación que tendrás y de la gente que necesitarás. Pero este año todo ha sido volátil, incierto. Hemos tenido que hacer encaje de bolillos para adaptarnos a los picos de demanda con el personal del que disponemos», resumen Reina.

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