Los vecinos del barrio de Can Negre sufren cada día los continuos accidentes en un paso de cebra muy peligroso y mal indicado. Además, numerosos vehículos aparcan en el mismo paso de peatones o en el arcén, reduciendo la visibilidad tanto de los conductores como de quienes cruzan, lo que provoca sustos y también accidentes graves, sobre todo atropellos.
«El otro día estuvieron a punto de atropellarme. Tengo el paso de cebra justo debajo de mi casa y debo cruzarlo cada día y siempre tengo algún susto», cuenta un vecino de este barrio perteneciente al municipio de Santa Eulària. «No dejo que mi madre cruce nunca sola, me da mucho miedo», añade
Los vecinos critican la falta de soluciones por parte de las administraciones. «En tres años que llevo viviendo aquí, jamás se han llevado un coche la grúa ni he visto poner una multa», afirmó el vecino.
Además, en este tramo de la carretera, el límite de velocidad es de 50 kilómetros por hora y la gran mayoría de vehículos rebasan esta velocidad, de modo que los residentes también reclaman la instalación de un radar que controle la velocidad y mejore la seguridad. «Es fundamental que se instale un radar. Las velocidades que alcanzan algunos coches son muy peligrosas», insiste un vecino.
Accidentes y frenazos
Los accidentes son cada vez más frecuentes. Esta misma semana tuvo que acudir la ambulancia y un vehículo policial para auxiliar a un hombre que fue atropellado por un turismo en este paso de cebra. Los vecinos de Can Negre, acostumbrados a ver estos incidentes con frecuencia, piden que se incremente la seguridad en este paso de peatones. Explican que se han dirigido al Ayuntamiento de Santa Eulària para pedir mejoras, sin respuesta. «Después del accidente del otro día, volvieron a estacionar coches en medio del paso de cebra, volviendo a provocar frenazos y situaciones de riesgo», concluye.
