La Policía Local de Ibiza desalojó durante la madrugada del sábado a 800 personas de la zona del Puerto, sa Penya y la Marina, según fuentes municipales. «Un grupo elevado de personas permanecía en las calles tras el cierre de los bares a las dos de la mañana, causando molestias por ruido a los vecinos y, algunos de ellos, consumiendo alcohol, por lo que ha sido necesaria la intervención de los agentes que han contado con la colaboración de la Policía Nacional», explicó el Ayuntamiento a través de un comunicado. Esta intervención se desarrolló en el marco de un «dispositivo especial para el control de botellones e infracciones de la normativa covid», aseguraron desde el Consistorio. En el dispositivo participaron tanto agentes de paisano como uniformados, que denunciaron además a dos establecimientos de la zona, por no cumplir con el horario de cierre obligatorio. Para evitar que se vendiese alcohol una vez cerrados los bares, los agentes permanecieron en la zona.

El puerto de Ibiza, anoche DI

También se levantaron un total de siete actas, cinco por consumo de alcohol en la calle y dos por posesión de drogas, y se intervinieron tres altavoces, «formulándose la correspondiente sanción por infracción a las ordenanzas municipales», concluyeron desde el consistorio.

Por su parte, la Policía Local de Sant Josep, en colaboración con la Guardia Civil, tuvo que intervenir en tres ocasiones para disolver concentraciones de jóvenes que hacían botellón en diferentes puntos del área de Platja d’en Bossa, también durante la noche del sábado. Los agentes dispersaron al primer grupo de jóvenes en torno a las 0.30 horas. El segundo botellón fue desmantelado alrededor de las 2.30 horas y el tercero, en el que se estima que había unas 150 personas consumiendo alcohol en la vía pública, en torno a las 4 de la madrugada.  

La Policía de Sant Josep, junto a la Guardia Civil, paralizan tres botellones en la madrugada del sábado

Según explicó el Consistorio en una nota de prensa publicada por este diario el pasado sábado, «las denuncias por consumir alcohol en la calle se han incrementado con el levantamiento de las restricciones a la movilidad nocturna» y suponen «una alteración grave allá donde se registran, normalmente en zonas urbanas del municipio próximas a la costa, especialmente en algunas playas».