Javier Semper es un farmacéutico valenciano, afincado en Ibiza desde hace catorce años, al que le apasiona la literatura, tanto que ha decidido probar suerte como escritor después de coquetear también con el cine. «Empecé con los cortometrajes y de ahí pasé a investigar sobre el relato corto y me enganché hasta que el año pasado me decidí a escribir más en serio», explica. Así surgió ‘Danza perpetua’, su ópera prima literaria, que ha publicado este año con Ediciones Oblicuas.

El autor reconoce que es difícil clasificar su libro, su obra bebe de diferentes géneros sin decantarse por ninguno. Las palabras y los pensamientos brotan en cascada sobre el papel con una prosa desatada que tiene cierta cadencia poética. Semper juega con el lenguaje y al mismo tiempo con las palabras va hilando todas las reflexiones que se le pasan por la cabeza sobre la vida y el paso del tiempo, tocando temas como el amor, el sexo, la soledad o la muerte. Este «texto literario con aliento poético», como lo define el propio Semper, está lleno de referencias musicales, cinematográficas y humorísticas.