El departamento de Transportes del Consell de Ibiza ha recibido dos lectores de matrículas que se destinarán a detectar aquellas que se tiene conocimiento que se dedican ilegalmente al transporte de pasajeros, entre ellos los taxis piratas.
Con estos escáneres, la institución quiere reforzar la lucha contra el intrusismo «para ser más eficientes en la lucha contra la competencia desleal y así poder detectar vehículos que ofrecen servicios sin licencia», destacó ayer la institución en un comunicado de prensa. El Consell pondrá estos lectores de matrículas a disposición de todas las policías locales de Ibiza, además de ofrecerles formación sobre su funcionamiento.
Parada de bus peligrosa
Por otra parte, el grupo municipal del PSOE en Santa Eulària denunció ayer que unas obras junto a la parada de autobús del centro del pueblo suponen un peligro para los usuarios, por lo que piden que se traslade temporalmente a una ubicación más segura.
Los socialistas advirtieron en un comunicado que las personas que utilizan este servicio público de transporte deben esperar al lado de un solar donde las obras han creado un desnivel. Así, «los usuarios están protegidos únicamente por una barrera de obra, que ocupa una parte de la acera, lo que provoca que los peatones deben saltar a la calzada donde circulan los vehículos».
El PSOE también critica que la parada no cuenta con marquesina para dar sombra y que los movimientos de tierra provocan «grandes nubes de polvo».
