La Federación de Asociaciones de Padres y Madres (FAPA) de Ibiza ha vuelto a solicitar en un comunicado que no se elimine la figura de los educadores sociales en los centros educativos de la isla, después de que la conselleria regional de Educación y Formación Profesional haya decidido prescindir de 25 de estos profesionales en los institutos de Balears, cinco de ellos en Ibiza.

Desde la FAPA subrayan que la continuidad de la labor de estos profesionales es ahora más necesaria que nunca debido a las consecuencias que están sufriendo muchos estudiantes con motivo de la pandemia y todos los problemas que ha provocado: «Para los centros educativos, ahora más que nunca, perder esta pieza esencial del equipo de apoyo supondría un retroceso y un perjuicio», señala la entidad. Así, recuerdan que el contexto de los últimos meses «ha empeorado las circunstancias de muchos de jóvenes en los centros a causa de la semipresencialidad».

Así, la presidenta de la FAPA, Pepita Costa, que firma la nota, augura que de cara al curso 2021-2022 «será más necesario que nunca un refuerzo de la atención emocional del alumnado en todos los ámbitos», por lo que, reitera, es «imprescindible que conserven el referente en el que se han estado apoyando todo este tiempo», explica en referencia a los educadores sociales.

Lo que propuso la conselleria de Martí March fue sustituir esta figura por los PTSC (Profesores Técnicos en Servicios a la Comunidad). Sin embargo, desde la FAPA consideran que se corresponden con «perfiles profesionales diferentes» y que tienen que trabajar complementariamente. De hecho, des de la entidad de Ibiza no solo piden la continuidad de la tarea de los educadores sociales en los centros donde ya estaban implantandos, sino también «su introducción en todos los centros de Secundaria». «Son imprescindibles para favorecer el éxito educativo y la igualdad de oportunidades por el alumnado socialmente más desfavorecido y vulnerable», advierten.

Así, proponen «que la Administración educativa establezca de forma permanente planes de colaboración o convenios entre los centros educativos y los servicios municipales, con el apoyo económico de la conselleria de Bienestar Social, concretados específicamente en la figura de los educadores sociales».