Presidente de la Generalitat Valenciana. Suya fue la idea de una Commonwealth Mediterránea, acogida con entusiasmo por Armengol. La alianza entre los dos líderes socialistas se tradujo ayer en una cumbre entre Baleares y Comunidad Valenciana con la mirada puesta en el modelo territorial, la financiación y los fondos de la UE.

La Comunidad Valenciana se ha visto afectada por el macrobrote originado en Mallorca, con más de un centenar de jóvenes afectados, alguno incluso en UCI. ¿De quién es la culpa?

La situación no está para buscar culpables. Todos sabíamos que al relajar las restricciones y haber más movilidad y más ocio habría más contagios, y el virus ha afectado a los jóvenes que ahora son los que no están vacunados. Del mismo modo que Baleares, la Comunidad Valenciana teníamos muy buenos datos -cuatro meses por debajo de 50- y era necesario que ir abriendo.

Armengol y usted coincidieron en aplicar restricciones duras y en ser los últimos en quitar el toque de queda. Ahora avisa que tal vez habrá que recuperar restricciones. ¿Se precipitó Sánchez al levantar el pasado mayo el estado de alarma?

Más que hacer disquisiciones a posteriori, tenemos que actuar desde la corresponsabilidad. Es cierto que tenemos muchos contagios, pero la situación hospitalaria es buena. En enero teníamos 4.700 personas ingresadas en la Comunidad Valenciana, ahora menos de 200. Lo evaluaremos estos días y si tenemos que tomar decisiones, las tomaremos.

«Comunidad Valenciana y Baleares queremos participar con una visión real de España» «No hay que buscar culpables. Todos sabíamos que al relajar las restricciones habría más contagios»

Con gobierno independentista en Cataluña y del PP en Andalucía y en Murcia, ¿su Commonwealth mediterránea ha quedado reducida a Baleares y la Comunidad Valenciana?

Tenemos intereses comunes en el Mediterráneo y creo que, más pronto que tarde, se irán sumando el resto. Para la Comunidad Valenciana y Baleares esta cumbre es una oportunidad. No tiene precedentes porque no es una reunión de dos gobiernos, sino de dos comunidades, donde están representadas las instituciones, pero también la sociedad. En septiembre me reuniré con el presidente de Andalucía para tratar diferentes temas, pero con Baleares vamos más allá, hay una complicidad y una relación plus. Trabajamos para una relación estable gobierne quien gobierne.

La presidenta Armengol la ha defendido como una herramienta para bascular España de Madrid hacia la periferia.

Comunidad Valenciana y Baleares hacemos un ejercicio de responsabilidad para sumar y participar desde la periferia en mejorar España con una visión de España más real, ni centralista ni soberanista. El centralismo no es inteligente, no soluciona problemas y tiene efecto disolvente en la cohesión territorial española.

¿Con esta alianza busca hacer de contrapeso a la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso?

Más allá de quien presida la Comunidad de Madrid, lo evidente es que ahora tenemos un megacentro que es Madrid y que es una aspiradora de recursos que empobrece toda la periferia.

Denuncia que Madrid absorbe recursos de la periferia. Sin embargo, Ayuso recuerda que es quien más aporta al sistema.

Madrid es quien más recibe. Hay más funcionarios de la administración del Estado en Madrid que afiliados a la Seguridad Social en 22 provincias españolas juntas. El 60% de las adjudicaciones públicas se otorgan a empresas con sede en Madrid. Esa concentración de poder político, económico y mediático genera un gran desequilibrio. Madrid debería aportar más para reequilibrar.

Para luchar contra el dumping fiscal de Madrid defiende la armonización de impuestos. ¿No va contra el federalismo que defiende con Armengol?

No es contradictorio, necesitamos una fiscalidad que nos permita mantener el estado del bienestar. Hay espacio para la responsabilidad fiscal, pero para competir con otras comunidades hay que partir de las mismas condiciones. Cuando una comunidades parte con tanta ventaja como Madrid hay una competencia desleal fiscal que tiene consecuencias como que Baleares lleva años perdiendo renta per cápita.

Comunidad Valenciana y Baleares coinciden en la necesidad reformar el sistema de financiación, pero, ¿también coinciden en cómo hacerlo?

Con Baleares tenemos puntos de acuerdo y otros que habrá que matizar, pero habrá que llegar a acuerdos entre todos. Nosotros somos conscientes que hay una realidad insular que habría que contemplar en el nuevo sistema. Ahora necesitamos un acuerdo con el PP, que no puede quedar en una actitud obstruccionista.

De momento, la alianza que se visualiza en esta cumbre debe servir para proyectos comunes para aspirar a fondos europeos.

Llevamos trabajando en proyectos comunes desde hace meses y seguiremos trabajando.

¿Los votantes socialistas valencianos y de Baleares entienden los indultos al ‘procés’?

En un tema así hay que mirar más allá del resultadismo electoral y buscar el entendimiento. No se trata de asumir lo que quieren los independentistas, sino asumir el diálogo. Hay que devolver a la política un tema político.