Los sindicatos de la Policía Nacional Jupol y SUP criticaron ayer a través de sendas notas la gestión que está haciendo el Govern balear de la llegada de pateras a las costas de las islas.

Jupol, mayoritario en la Policía, denunció «nuevamente» la falta de organización de las instituciones ante la «avalancha» de pateras. Una situación que, según explicó el secretario provincial de Jupol en Baleares, Chechu Enrique «no es algo nuevo: un año más, ante la llegada de inmigración irregular a nuestras costas, la dirección general de la Policía y el Ministerio del Interior siguen sin poner en marcha un protocolo efectivo para el desempeño del trabajo policial».

Desde este sindicato, además, se vuelve a denunciar la precariedad de las instalaciones en las que los agentes realizan su trabajo, «expuestos a altas temperaturas, sin zonas de aseo o descanso dignas y en muchas ocasiones sin posibilidad de mantener las medidas sanitarias básicas».

Por otro lado, Jupol puso de manifiesto la «inaceptable carga» de horas de trabajo de estos días de los agentes de la Policía, con jornadas continuadas de más de doce horas de trabajo. Se trata de una situación propiciada por la falta de personal que «nuevamente» en los meses de verano se repite en Baleares.

Por su parte, el Sindicato Unificado de Policías (SUP) de Baleares criticó la «nefasta» gestión del Govern y la Delegación del Gobierno en las islas basada en la «improvisación» para actuar ante la llegada de pateras al archipiélago en tiempos de pandemia.

El sindicato policial censuró en una nota que en el último fin de semana, los migrantes llegados en patera a las islas así como agentes estuvieron «largas» horas en un dique portuario a la intemperie y que algunas de estas personas dieron positivo por covid-19.

Los agentes tuvieron que custodiar a los migrantes contagiados en el garaje de la Jefatura Superior de Policía en Baleares, unas dependencias que «no cumplen las mínimas medidas de protección y seguridad» para velar por la salud de policías y migrantes, que pasaron «horas tirados en el suelo». El SUP denunció que el Govern y la Delegación del Gobierno en las islas no han facilitado a 11 migrantes un lugar para pasar la cuarentena, al ser considerados contactos estrechos de los contagiados, y que dos de ellos, de manera voluntaria, han estado en dependencias policiales bajo custodia policial.