La víctima del tiroteo del pasado 5 de junio, que tuvo lugar en una villa ubicada en Santa Eulària, Ibiza, continúa ingresado pero está estable y en planta. Sus primeras palabras hacia el personal de la Policlínica al despertar tras el suceso fueron: «¿Estoy vivo? ¿Estoy muerto?».

Tras una larga estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos, finalmente fue traslado a la planta de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, donde evoluciona favorablemente.

El herido, un varón italiano de 28 años, recibió tres impactos de bala con orificios de entrada y salida en el cráneo, respetando la masa encefálica, y otros tres disparos en la pierna derecha, también con orificios de entrada y salida, que le provocaron fractura de fémur compleja y arrancamiento de todo el paquete arteriovenoso femoral derecho.

El principal sospechoso del tiroteo, Michele G., de 33 años de edad y natural de Nápoles, se entregaba un día después tras verse acorralado por la Guardia Civil. El hombre está acusado de tentativa de homicidio, lesiones y tenencia ilícita de armas y el pasado 9 de junio la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza decretaba prisión provisional comunicada y sin fianza.

El periódico italiano L’Occhio di Napoli señaló que el motivo de la discusión fueron los celos.