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El transporte público de Ibiza funciona todavía a la mitad de su capacidad

Autobuses en la parada de sa Graduada, en Vila. | VICENT MARÍ Vicent Marí

Tras la firma del convenio entre la institución y Apebus para la gestión de la estación de autobuses de Sant Antoni, que se llevó a cabo ayer, el vicepresidente segundo y conseller de Transportes, Javier Torres, reconoció que el número de usuarios del transporte público en Ibiza sigue siendo bajo, sobre todo en comparación con las mismas fechas de 2019, y que la ausencia de turistas británicos «ha afectado gravemente a toda la actividad económica de la isla», algo de lo que el transporte no se libra. La cifra de usuarios está en torno al 50% o el 60% de su capacidad, según Torres.

Aun así, los datos sobre el funcionamiento de este servicio público van al alza: «Durante el último mes, cada semana aumenta entre un 15% y un 20% el número de usuarios», matizó el conseller.

Desde el Consell subrayan que en junio han reforzado servicios de seis líneas y han puesto en marcha siete, principalmente líneas de playa y de aeropuerto: «Esperamos que en julio y con la apertura del mercado británico podamos activar un nivel mucho más alto de servicios por un aumento de la demanda», explicó Torres.

Precisamente sobre la temporada, José María Cardona, presidente de Apebus, señala que hay un «incremento paulatino» de los viajeros y que desde principios de junio los números «van mejorando», aunque muy lejos de cifras del año 2019 como para «compensar los costes». Del mismo modo que el vicepresidente, Cardona deposita su confianza en la recuperación del turismo británico.

"Esperamos que en julio y con la apertura del mercado británico podamos activar un nivel mucho más alto de servicios por un aumento de la demanda"

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«La estación estaba en un limbo y en riesgo de tener que cerrar, y ahora queremos que funcione con normalidad hasta que se pueda hacer la nueva licitación», concluyó Torres.

El conseller también recordó que en 2018 se aprobó en una sesión plenaria del Consell que el Ayuntamiento de Sant Antoni cediera a la administración insular esta estación, que había sido construida por el Govern en colaboración con el Consistorio y el Consell.

En 2020 la pandemia supuso un revés para su continuidad, debido a que el sector de transporte fue uno de los grandes afectados por las restricciones de la pandemia.

Con este convenio firmado ayer, el objetivo es asegurar la continuidad de la estación de Sant Antoni y llegar a una nueva licitación que contemple las necesidades del transporte público de la isla.

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