El Consell de Ibiza y la Asociación Pitiusa de Empresarios de Transporte Regular de Viajeros en Autobús (Apebus) firmaron ayer un convenio para gestionar conjuntamente la estación de autobuses de Sant Antoni. El vicepresidente segundo y conseller de Transportes, Javier Torres, señaló que se garantiza la continuidad del funcionamiento de esta estación, cuyos ingresos por publicidad y venta de tiques cayeron en picado con la llegada de la pandemia y la ausencia de turistas.
«Ya había comenzado a haber problemas a la hora de operar en cuanto a los servicios de limpieza y los horarios de apertura, lo que generaba molestias a los usuarios y a los propios conductores», señaló Torres ayer en su despacho después de la firma. Así, el convenio fija un máximo de 80.610 euros anuales para compensar el coste del servicio de esta instalación que explotará Apebus.
El Consell ya ha encargado un estudio «para ver cuáles serían los costes y el potencial de explotación de la estación con el fin de trabajar en una futura licitación y que quede arreglado de una manera definitiva», continuó. Por lo tanto, esta es una medida «transitoria» hasta la nueva licitación y prorrogable de forma anual.
El Consell aportará ocho millones para sufragar los gastos de explotación
La conselleria insular de Transportes aportará un máximo de 80.610 euros al año para compensar el coste del servicio de la estación de Sant Antoni, que explotará Apebus.
El nivel de usuarios de la estación se sitúa entre el 50% y 60%
El número de usuarios ha aumentado con la reactivación del turismo, pero no es suficiente para compensar los costes del servicio. Torres asegura que la ocupación se incrementa cada semana.
La conselleria aporta este dinero con condiciones: «Las empresas deben encargarse de que la estación esté abierta en un determinado horario mientras haya servicio y de garantizar los servicios de limpieza o seguridad», explicó el vicepresidente.
Además, Apebus deberá garantizar la conservación de la estación, el mantenimiento ordinario y pagar todos los gastos de personal, servicios contratados con terceros, los impuestos y cualquier gasto que derive de la gestión y explotación. El Consell se hará cargo de las facturas de luz y de agua, además de ocuparse de las obras y reparaciones de carácter estructural que puedan tener que realizarse en esta estación, que abrió en mayo del año 2007.
El convenio se firmó en presencia del conseller Torres; el presidente de Apebus, José María Cardona, y Daniel Flores, en representación de la vicepresidencia de la asociación. Cardona admitió que la situación de la estación era «insostenible» y que las empresas, en una situación precaria, tuvieron que hacer aportaciones en 2020 para mantenerla abierta.
No obstante, según el conseller Torres, el nivel de usuarios del transporte público sigue siendo de entre el 50% y el 60% de la capacidad total.
