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Crisis sanitaria y turismo

Ibiza y Formentera no registran ni el 10% de las pernoctaciones de 2019

En mayo sólo estuvo disponible una quinta parte de las plazas hoteleras pitiusas

Bañistas en ses Figueretes. Vicent Marí

Las Pitiusas registraron en mayo 116.654 pernoctaciones, casi 1,1 millones menos que las que hubo en el mismo mes de 2019, antes de que estallara la pandemia, según los datos que ayer publicó el Ibestat basándose en la información aportada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). No hay información de 2020 porque los hoteles permanecieron cerrados a causa del confinamiento.

Casi una cuarta parte de esas pernoctaciones (25.508) fueron de turistas españoles, que dos años antes llegaron a ser cinco veces más que las actuales. Y de esa cantidad, el 37%, la mayoría, fueron estancias de baleares. La segunda comunidad autónoma con más pernoctaciones fue la de Madrid (5.952), seguida de Valencia y Cataluña (el Ibestat las suma: 5.862).

Pero el país que más pernoctaciones sumó fue Alemania, con 34.857, lejos, muy lejos de las 163.989 de 2019. Reino Unido, que era nuestro principal mercado antes de la pandemia (497.270 en mayo de 2019), sólo sumó 1.611. Los mejores datos, además de los alemanes, son los de Países Bajos (12.164), Francia (11.847) y Bélgica (10.319). Suiza (4.677) se comportó mejor que Italia (3.930).

Vicent Marí Turistas en Platja d'en Bossa en agosto de 2020.

Según esa estadística, sólo visitaron Ibiza y Formentera 32.670 personas en mayo, cuando dos años antes lo hicieron 279.094, ocho veces más. Un tercio (10.151) fueron españoles, mientras que vinieron 8.042 alemanes, 3.219 holandeses, 2.952 franceses, 2.427 belgas, 1.317 italianos y 1.013 suizos.

Sólo 10.972 plazas disponibles

Que hubiera más pernoctaciones de alemanes que de españoles pese a que nos visitaran más compatriotas se debe a la estancia media: 4,3 días en el caso de los turistas procedentes de Alemania, y 2,5 jornadas los españoles. Los que más tiempo pasaron aquí fueron los austriacos (7 días), pero sólo estuvo aquí de vacaciones un centenar.

En mayo sólo estuvieron disponibles 10.972 plazas hoteleras, cinco veces menos que las que hubo en 2019 (56.562). De ellas, la mayoría (8.309) tenían categoría de cinco estrellas, y 4.580 de cuatro estrellas, según el Ibestat. Porque la planta hotelera abierta fue casi testimonial: sólo un 17%. Hay que tener en cuenta que en mayo de 2019 ya estaban activos el 87,7% de los alojamientos hoteleros de las Pitiusas. Abrieron sus puertas 68 establecimientos, 200 menos que en un mes de mayo normal, sin coronavirus ni mascarillas ni confinamientos.

El coste medio en un cuatro estrellas fue de 112,6 euros, que es 25 euros por encima del precio del periodo prepandémico

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La estadística del Ibestat añade que el grado de ocupación de las plazas no pasó del 34,1%, cuando dos años antes alcanzó el 67,7%. Sólo se ocupó el 5,8% de las plazas existentes, el 59,4% en 2019.

Curiosamente (y al contrario de lo que sucede en el resto de España), subieron los precios pese al escaso número de turistas que hubo. La tarifa media diaria fue de 113 euros, 20 euros más cara que la media de 2019. El Ibestat sólo proporciona el dato del coste medio en un cuatro estrellas: 112,6 euros, que es 25 euros por encima del precio del periodo prepandémico.

Precisamente por el escaso número de viajeros, los ingresos por habitación disponible cayeron a 39 euros, 25 euros por debajo del registro en 2019. Es el más bajo desde el año 2014.

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