Más de sesenta empleados de CaixaBank en Ibiza y Formentera, de una plantilla total que ronda los 150 profesionales, se manifestaron ayer en el paseo de Vara de Rey de Vila en contra del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha propuesto la dirección de la nueva entidad surgida de la fusión de La Caixa y Bankia, y que sigue contemplando salidas forzosas, muchas de ellas «a dedo», como indicaron desde este colectivo profesional de la banca.
En Palma, la manifestación cogregó a más de 300 personas que secundaron la huelga convocada por los sindicatos, que cifran en un 95% las sucursales cerradas en Baleares ayer, incluyendo a las originarias de Bankia.
Las protestas en Ibiza y Palma tuvieron lugar en Vara de Rey (donde hay una sucursal de La Caixa y otra de Bankia) y ante la sede de CaixaBank junto a la Plaza de España. Portavoces de CCOO y UGT en CaixaBank, Jordi Bestard y Jaume Oliver, calificaron de «histórica» esta huelga y criticaron las condiciones ofrecidas por la empresa para la salida de los trabajadores, 358 en Balears.
«Beneficios multimillonarios»
Además, denuncian que se acometa este ERE en una compañía que ha tenido «beneficios multimillonarios» y en la que altos cargos directivos han aumentado sus salarios. «No estamos hablando de una empresa con pérdidas sino con beneficios, que quieren ganar aún más a costa de sus trabajadores», protestan.
Critican especialmente que las condiciones planteadas por la empresa «no contemplan voluntariedad» sino solamente «despidos forzosos» y «a dedo». Igualmente, censuran que se involucre a plantilla menor de 50 años, habiendo personas de más edad que podrían prejubilarse. Según los sindicatos, las condiciones ofrecidas están «muy lejos de cualquier procedimiento en el sector financiero en España».
«Deben mejorar mucho las condiciones que nos están ofreciendo», criticó Bestard (CCOO), que alertó de que también se pretende «un recorte de derechos laborales adquiridos estos años». Igualmente, ha criticado que tras los paros parciales iniciales, el banco no haya retirado «ninguna de las medidas traumáticas puestas sobre la mesa».
