Las obras de restauración de la capilla del Roser del Puig de Missa, conocida también como capella fonda, se han iniciado después de que la comisión paritaria entre el Obispado y el Consell de Ibiza constatara que se encuentra en un estado grave de deterioro. Una degradación que se ha confirmado en todos sus extremos cuando los operarios han iniciado los trabajos in situ.
«La capilla está en mal estado, el deterioro es generalizado», explica Sara Ramón, consellera de Patrimonio, Cultura y Educación del Consell, quien detalla que «las grietas son más graves de lo que pensábamos».
Según explica Ramón, las partes más afectadas por las grietas son el tejado de la capilla y la linterna, es decir, el tubo que sirve como remate a la cúpula y que permite la iluminación y la ventilación del espacio interior del edificio. Además, los restauradores han constatado también la presencia de elementos vegetales que han echado raíces en el espacio de las grietas, lo que agrava su estado de conservación.
«Existe el peligro de que caiga algún cascote del techo, por lo que las obras eran urgentes», señala la consellera de Patrimonio, «se han montado ya los andamios y se está trabajando para consolidar la estructura». Desde el Consell eran conscientes de la necesidad de actuar con rapidez, y esta obra ha recibido una atención prioritaria dentro del plan de actuaciones de restauración de los bienes patrimoniales que gestiona el Obispado.
La ‘capella fonda’
La capilla dedicada a la Mare de Déu del Roser es una de les construcciones que se añadieron con posterioridad a la edificación del núcleo inicial de la iglesia del Puig de Missa. La nave principal del templo se construyó a mediados del siglo XVI, aunque la actual planta basilical es de finales del siglo XVII.
El presupuesto es de 53.953 euros que paga el Consell de Eivissa gracias a un convenio firmado con el Obispado
Según explica el historiador Antoni Ferrer Abárzuza en su libro ‘El Puig de Missa de Santa Eulària des Riu. Anàlisi històrica i arquitectònic’ (1998), y que es citado por todos los historiadores posteriores, la capella del Roser fue construida entre 1683 y 1704 por los vecinos del pueblo a causa de la gran devoción que se tenía en esa época por esa virgen. La construcción de estas dos capillas supuso una importante reforma de la nave inicial, a la que se añadió su característico porxo, con lo que se transformó el inicial carácter fortificado que tenía la iglesia, convirtiéndola en un templo con planta de cruz latina.
Otras actuaciones
Las obras de restauración de la capilla del Roser tienen un presupuesto total de 53.953 euros, y se incluyen dentro del convenio que el pasado mes de enero se firmó entre el Consell ibicenco y el Obispado para la restauración y conservación del patrimonio histórico y artístico.
El ejercicio del año 2021 de este convenio cuenta con un presupuesto total de 78.322 euros y, además de la restauración de la capilla del Roser -que es la intervención más cara y ambiciosa- también incluye la restauración de unos muros de piedra seca en el conjunto histórico de Sant Mateu de Aubarca, la intervención en una obra pictórica situada en la iglesia de Sant Domingo en Dalt Vila, y la redacción del proyecto de restauración de la iglesia de Sant Mateu.
