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Apneef pide aulas en Ibiza para grandes discapacitados hasta los 21 años

Los padres reclaman una aplicación flexible de la ley que permita a los alumnos con gran dependencia continuar en las aulas Uecco. Educación sostiene que no es posible y ofrece una atención personalizada

Los padres de Juan Carlos Catalán en la puerta del instituto Blancadona. J.A. Riera

La reunión que la semana pasada mantuvo Apneef con representantes de la conselleria de Educación del Govern se saldó con un nuevo desencuentro. Las posturas entre ambas partes permanecen alejadas, ya que mientras Apneef reclama que los alumnos con gran dependencia sean atendidos en aulas Ueeco -Unidad Educativa Específica en Centros Ordinarios- hasta los 21 años, desde el Govern aseguran que la legislación autonómica no permite esta solución.

Según marca la actual ley, las personas con un alto grado de dependencia deben pasar, a partir de los 18 años, a un aula de transición a la vida adulta (Tava). Desde Apneef, sin embargo, reclaman una aplicación de la ley que se adapte a las necesidades de las personas con discapacidad.

Interpretación flexible

Un ejemplo es el caso del joven Juan Carlos Catalán, que sufre una gran discapacidad y que, al ser mayor de edad, será trasladado de su actual aula Ueeco a una de transición a la vida adulta, como publicó este diario. «En la Tava se enseñan unas habilidades que no son las que necesita una persona como Juan Carlos», señala Susi Fresneda, presidenta de Apneef.

Criterio por edades

Un decreto de 2011 regula la atención a la diversidad en los centros públicos

El texto establece el itinerario de los alumnos con discapacidades, que reciben clase en las aulas Ueeco hasta los 18 años y después pasan a las Tava hasta los 21. 

La portavoz se hace eco de las protestas de los padres, que consideran que los criterios por edades no se adaptan a las necesidades reales de sus hijos. «Debería haber dos líneas en la educación especial: la mayoría puede seguir el trayecto y transicionar a la vida adulta, pero los grandes dependientes requieren que se les trate de manera excepcional», explica Fresneda, quien reclama a la consellería que realice una lectura menos restrictiva de la Ley de Educación: «El texto señala que hay que priorizar el interés del alumno y guiarse por sus necesidades, y esto no se cumple». Apneef también ha reclamado la reapertura del aula Ueeco del instituto Santa Maria para reducir la ratio de alumnos por aula: «Algunos de los niños sufren movilidad reducida, autismo o TDH, y en estos casos se aconseja que la ratio sea menor de siete alumnos, lo que será difícil de cumplir el curso que viene».

Más recursos

Por su parte, la delegada de la conselleria de Educación en las Pitiusas, Margalida Ferrer, explica que la ley es clara y que «hacer una excepción no es tan fácil» y asegura que ha propuesto a los padres otras alternativas como el centro de educación especial de Sant Josep o un centro de día.

Ferrer reconoce que Juan Carlos «no es el perfil de un aula Tava porque no tiene ni las competencias ni la autonomía», pero se ha comprometido a «poner todos los recursos para adaptarnos a lo que necesite este alumno».

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