Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Nervios en la Selectividad del curso de la covid en Ibiza

Las Pruebas de Acceso a la Universidad convocan a 576 estudiantes de las Pitiusas y se celebran por primera vez en la estación marítima de Sant Antoni y el Palacio de Congresos de Santa Eulària

38

Selectividad 2021 en Ibiza Vicent Marí

Primer día de Selectividad en Eivissa y Formentera. Las pruebas de acceso a la Universidad arrancaron ayer en las islas, en una primera jornada de nervios y expectación ante el comienzo de los exámenes. El Palacio de Congresos de Santa Eulària y la estación marítima de Sant Antoni, en Ibiza; y el club de jubilados y pensionistas de Sant Francesc, en Formentera, son los espacios que este año acogen las evaluaciones.

Siria se examina de Selectividad por si en un futuro quisiera cursar un grado. Vicent Marí

La estación marítima de Sant Antoni se llenó ayer de unos pasajeros poco comunes. Eran algunos de los 574 estudiantes pitiusos de Selectividad que se embarcaron en su particular periplo de exámenes, el cual toca tierra este jueves y del que muchos esperan obtener otro billete, el de acceso a una titulación universitaria de grado. Los demás alumnos pitiusos que se sometieron a la PBAU acudieron al Palacio de Congresos de Santa Eulària y el club de jubilados de Sant Francesc.

Pero aunque lo más duro del viaje llega estos días, lo que se evalúa es el trabajo de todo un curso, el primero desarrollado íntegramente en pandemia, circunstancia que ha obligado, a quien más y a quien menos, a afrontar la anormalidad de las mascarillas, de la distancia interpersonal y, en especial, de la enseñanza a distancia.

Los alumnos acceden ordenadamente a la estación marítima en Sant Antoni. Vicent Marí

Sin embargo, más allá de las notas peculiares, había elementos familiares. Aunque las mascarillas no dejaran ver las caras, se intuían los nervios a flor de piel de los alumnos que aguardaban a las puertas del edificio de la estación. Los corrillos de estudiantes intercambiaban con sus compañeros sus impresiones al salir del examen o comentaban en sus pupitres sus miedos ante las tan temidas pruebas de acceso a la universidad poco antes de comenzar. «Le tengo pánico a física». «O a mates», se escuchaba en una conversación en los instantes previos a evaluarse.

Grupos de alumnos congregados frente al Palacio de Congresos de Santa Eulària. Vicent Marí

También los hubo que llegaron tarde. O casi. «¿La Selectividad es aquí, no?», preguntaba con aires de distracción una muchacha que caminaba con parsimonia hacia la estación en la que sus compañeros aguardaban ya dentro a la espera de iniciar el examen de inglés. «Sí, ya han empezado, ¿eh?», le hacía notar un operario de Ports al que le había tocado guardar la puerta y velar por el cumplimiento del protocolo sanitario en la entrada de los estudiantes al edificio. Primero accedieron los nacidos en meses pares y, tras varios minutos, el resto de los alrededor de 120 alumnos llamados a examinarse en la estación marítima de Sant Antoni. A la entrada había dos botes dispensadores de gel hidroalcohólico.

Los estudiantes realizaron los exámenes en las dos plantas de la estación marítima en Sant Antoni. Vicent Marí

«Todo está muy bien organizado», valora Ángela, de 17 años y estudiante del IES Quartó de Portmany, al salir del examen de Filosofía, una de las materias optativas. Quiere estudiar Enfermería y explica que ha optado por evaluarse de Filosofía ya que la asignatura cuenta con la máxima ponderación para el acceso a la titulación que quiere cursar. Dice que esperaba que entraran autores diferentes en el examen, como Platón que, lamenta, no venía incluido en su modelo, opinión que comparte Daniela, amiga suya y compañera del instituto.

Laura (centro), del IES Sa Serra, junto con sus amigas poco antes de examinarse de Inglés. Vicent Marí

Laura, 18 años y también del Quartó de Portmany, se examina de Filosofía para optar al grado de Bellas Artes, pues le gustaría enseñar Historia del Arte en un instituto. Comenta que a ella no le han sorprendido las preguntas. «El profesor nos ha preparado para el examen que hemos tenido y me sentía preparada», relata. Sobre la peculiaridad del curso académico que concluye, reflexiona que le ha sido más complicado estudiar, pero que la pandemia le ha hecho ver que «hay cosas mucho peores que una mala nota».

Espacios amplios

Búsqueda de alternativas por el uso del Recinto Ferial para la vacunación.

La Selectividad se celebra por primera vez en la Estación Marítima de Sant Antoni y en el Palacio de Congresos de Santa Eulària por la necesidad de espacios amplios.


Un año más duro

«Ha sido un año más duro que otros. Hemos tenido que hacer las cosas más por nuestra cuenta y tenías que ser constante», comenta Joan, alumno de 18 años del Quartó de Portmany, que piensa estudiar Ingeniería Industrial en Valencia. En su centro escolar, los días de presencialidad se han ido alternando a lo largo del año académico con días de enseñanza a distancia.

Un profesor reparte un examen a un alumno. Vicent Marí

En el IES Sa Serra han tenido algo más de suerte. «Hemos hecho clases normales todo el año y no nos hemos tenido que confinar. Aunque ha sido un poco raro llevar la mascarilla», cuenta Pedro, de 18 años, alumno del centro que aspira a entrar «a alguna ingeniería física o electrónica».

No todos valoran negativamente las nuevas circunstancias del curso, al menos en lo que concierne al ámbito académico. El uso de las plataformas de videoconferencia ha sido «un poco locura», afirma Siria, aluma de 17 años del Quartó de Portmany, que explica que las nuevas circunstancias le han ayudado a estudiar. «Como no se podía salir,era más fácil quedarse en casa». Su situación es un poco diferente, pues se examina de Selectividad por si en el futuro quiere entrar en alguna carrera. De momento prevé estudiar en una escuela de Interpretación de Madrid.

Pese a que no faltan los indecisos, muchos estudiantes tienen claro lo que quieren estudiar. Algunos de ellos optan por titulaciones poco comunes que no todos los centros ofertan. Es el caso de Laura, de Sa Serra, que piensa estudiar Ciencias Gastronómicas y Hoteleras; o el de Albert, estudiante del Quartó de Portmany de abuelo pescador, que quiere cursar estudios de Arquitectura Naval. «Mi abuelo tenía un llaüt, una motoreta... Vivió desde pequeño en el mundo del mar, así que esperamos seguir así».

Los exámenes se reanudan hoy a las 9 de la mañana.

Compartir el artículo

stats