La sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha confirmado una sanción (la pérdida de dos semanas de haberes) a un guardia civil de Ibiza por ocultar un accidente con un coche oficial y falsear los datos en el parte amistoso del siniestro. Los hechos se produjeron en junio de 2018. El guardia sancionado tuvo un siniestro con el vehículo oficial (iba con otro compañero) por alcance frontal con la parte trasera de otro coche. Tras el accidente, el guardia expedientado ordenó a su compañero que llevara el coche a reparar al taller sin iniciar el protocolo previsto en caso de accidente de vehículos oficiales, según recogen los hechos probados de la sentencia de primera instancia.
Además, el guardia civil sancionado elaboró un parte de declaración amistosa del accidente, que remitió a la compañía aseguradora, en el que falseaba los datos de uno de los vehículos implicados. En concreto, ponía los datos de un vehículo de su propiedad en lugar del oficial. Poco más de una semana después, el agente se ponía de nuevo en contacto con la compañía aseguradora y cambiaba el coche implicado en el accidente por otro también de su propiedad. Tres días después dio marcha atrás y comunicó que, en realidad, el vehículo siniestrado era el oficial de la Guardia Civil. La misma compañía informó de que no iba a iniciar ninguna medida legal contra el asegurado por los datos falsos comunicados en primera instancia al atribuirlo a una equivocación.
El agente fue sancionado por «negligencia grave en el cumplimiento de sus obligaciones profesionales». La sentencia señala que con esta actuación, «rayana en el dolo», se rompieron «gravemente las reglas de comportamiento y el código deontológico que deben regir la actuación de los miembros de la Guardia Civil».