Las filtraciones de agua que acabaron ayer en el río de Santa Eulària no se trataban de aguas fecales.

Así lo explicaron ayer desde el Ayuntamiento de Santa Eulària, a pesar de que fue el mismo Consistorio el que informó de que los vertidos denunciados por los vecinos a través de la Línea Verde del municipio eran de aguas fecales debido a una avería en una de las estaciones de bombeo de Abaqua, que sirve para derivar las aguas residuales hasta la depuradora. Al parecer, varios vecinos dieron la alerta al Ayuntamiento debido al olor fétido que desprendían las aguas.

Sin embargo, desde el Ayuntamiento rectificaron ayer e informaron de que las filtraciones fueron causadas por un exceso de agua en la red municipal de saneamiento, que acabó en el río a través de un aliviadero, provocadas por la gran cantidad de agua vertida en la red por parte de un hotel de la zona al encontrarse vaciando las piscinas.

«No se produjo ninguna avería ni hubo ningún vertido de aguas fecales», aseguraron desde el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento. «El agua llegó a la estación de bombeo, que funciona perfectamente, pero al llegar una cantidad superior a su capacidad una parte de esta agua se fue al río a través de un aliviadero», agregaron.