Este martes, 1 de junio, empieza a funcionar el servicio de baño adaptado para personas con movilidad reducida en el punto accesible de la playa de Santa Eulària, ubicado en las inmediaciones del paseo de s’Alamera. Esta prestación, que forma parte del acuerdo de colaboración con Cruz Roja para realizar el servicio de socorrismo y vigilancia en 12 playas del municipio, también incluye el servicio en Cala Llonga, si bien este se activará en julio.

En el caso del punto accesible de Santa Eulària este servicio de baño adaptado se ofrecerá entre junio y septiembre. En el caso de Cala Llonga, donde hay menor demanda, se limitará a los meses más fuertes de la temporada: julio y agosto. Fuera de este servicio, en la playa de Es Canar se cuenta con una silla anfibia a disposición en un negocio de la zona y cuyo uso se debe realizar con petición previa.

El servicio de baño adaptado empieza a funcionar este martes, 1 de junio, en la playa de Santa Eularia

Además, este martes se ampliará a 4 playas más el servicio de socorrismo. El servicio ya se presta en las playas más concurridas como son Cala Llonga, Santa Eulària, es Canar, Cala Nova, Cala Llenya y es Riu mientras que, el 1 de junio, se desplegará en Cala Martina, Cala Boix, es Figueral y s’Aigua Blanca, además de reforzarse con una moto acuática que permite apoyar en caso de emergencia de manera más rápida. Las dos nuevas playas que empiezan a tener vigilancia este año, es Niu Blau/s’Estanyol de Santa Eulària y Cala Pada, tendrán servicio a partir de julio.

Material especializado

El baño adaptado para personas con necesidades especiales contará con dos sillas anfibias del Consistorio (una por cada punto accesible), dos juegos de muletas para entrar al agua en cada una de las playas, los baños y vestuarios adaptados de cada arenal, sus itinerarios de acceso adecuados para personas con movilidad reducida y zonas de sombra.

En cuanto a cifras de este servicio, el pasado año y a pesar de la pandemia, se gestionaron 261 servicios frente a los 397 de 2019. La evolución respecto a 2012, año de implantación de este servicio, muestra la gran aceptación de la propuesta dado que en ese verano sólo se realizaron 33 asistencias.

Santa Eulària concentró el año pasado la inmensa mayoría de usuarios, con 245 frente a los 16 de Cala Llonga. Por tipo de asistencia, en 110 casos se acompañó a los ciudadanos en el uso de las sillas anfibias para el baño, se realizaron 52 préstamos de muletas adaptadas para uso dentro del agua y se realizaron 99 acompañamientos para el uso de los WC adaptados.