La Orquestra Simfònica Ciutat d’Eivissa ofrecerá su tercer concierto de la temporada este domingo en Can Ventosa, en el que interpretará por primera vez una obra de Mahler, la Sinfonía número 4, aunque en formato de cámara. Un concierto que su director, Fernando Marina, y los músicos se plantean como «un reto».
«Un reto», así define el director de la Orquestra Simfònica Ciutat d’Eivissa , Fernando Marina, el concierto que ofrecerán este domingo a las 19 horas en el auditorio de Can Ventosa. La Sinfonía número 4 en Sol Mayor de Mahler es una obra «preciosa pero muy compleja» que los músicos de la OSCE han aceptado como reto «con toda la ilusión». «Las sinfonías de Mahler piden una gran orquesta, pero como seguimos con los problemas derivados del protocolo covid hemos tenido que afrontarla en un formato reducido, con 22 músicos». Para ello, han utilizado la versión de cámara del compositor Ian Harrington, al igual que hicieron en el concierto de marzo con la ‘Sinfonía del Nuevo Mundo’ de Dvorak.
La OSCE contará con el concertino Smerald Spahiu como refuerzo y la soprano Isabel Albadalejo para la canción final
Es un reto además porque es la primera vez que la OSCE se enfrenta a una obra de Mahler, en esa apuesta por acceder a «un repertorio nuevo y subir el nivel», explica Marina.
Como ya ocurrió en el concierto anterior, la orquesta contará con un refuerzo de lujo, el concertino de la Osquestra Simfònica de les Illes Balears, Smerald Spahiu, y con la participación de la soprano Isabel Albadalejo en el cuarto movimiento, en una canción lírica, lied, en la que desemboca la composición.
La Sinfonía número 4 fue compuesta por Mahler en el cambio de siglo y estrenada en Múnich en 1901. En ella, el compositor checo vuelca su visión sobre la muerte y el significado de la vida. Desde la ‘Danza de la muerte’, del primer movimiento, a una reflexión y aceptación de la muerte, para acabar con una descripción del cielo en esa última canción dramática que interpreta un ángel.
Dos ‘concentraciones’
Como en los dos recitales anteriores, los músicos se han preparado en dos ‘concentraciones’, el pasado fin de semana, con sesiones de ensayo desde las 10 de la mañana a las ocho y media de la tarde, y este antes del concierto: «Estamos trabajando a tope para el estreno y creo que los músicos están muy contentos y animados y lo están dando todo», dice Marina.
La OSCE ha logrado hacer tres conciertos esta temporada pese a los problemas generados por la pandemia, aunque en los tres en formato reducido. Comenzó en octubre con una selección barroca con piezas de Bach y Haendel, después en marzo con Dvorak y ahora llega Mahler. «Hemos ido surfeando las diferentes olas de la pandemia y hemos conseguido hacer los conciertos», cuenta Marina, que admite que tiene una espina clavada. El director quería comenzar su periplo en la orquesta con un gran concierto con la Quinta de Beethoven y de momento no ha sido posible: «Esperemos que pronto podamos hablar de Beethoven. Todo llegará», termina.
Las entradas están a la venta en www.eivissa.es al precio de 10 euros. Los estudiantes de música acreditados entran gratis.
