El colegio Sant Antoni fue escenario la pasada semana de una acción de concienciación ambiental protagonizada por los alumnos más pequeños del centro en defensa de la ‘sargantana’ pitiusa.
La preocupación por el futuro de las lagartijas ibicencas, cada vez más amenazadas por la proliferación de serpientes en Ibiza, llevó la pasada semana a los alumnos de la clase de 3 años A del colegio público Sant Antoni a hacer una auténtica manifestación prosargantanes, que llevaron a cabo en el patio del centro para cumplir con la normativa covid.
Los niños de la clase de ‘Les i els biciclistes aquàtics’ portaron pancartas confeccionadas por ellos mismos y contaron con el apoyo de otros niveles de Infantil, bien sumándose a la marcha o apoyándola desde las ventanas.
«El nombre de nuestra clase y nuestro proyecto están totalmente integrados y relacionados uno con el otro. Consiste en dar la vuelta a Ibiza en unas bicis estáticas que hemos adaptado con ayuda de las familias, dotadas de unos cuentakilómetros -instalados por nuestro bedel- para saber, al final de cada día, la distancia que hemos recorrido y continuar con nuestro trabajo matemático del trazado de etapas, cálculo de kilometraje, numeración, localización y estudio de los diversos entornos naturales junto con su actual actividad rural, de los pueblos por los que vamos pasando», explica Leo Román, tutora del grupo.
«Gracias a este viaje en bici estamos descubriendo parte de la flora y fauna, así como espacios naturales como els Amunts de nuestra maravillosa isla, lo cual ha despertado aún más su interés y curiosidad por conocerla y cuidarla y ha aumentado considerablemente su aún incipiente concienciación como pobladores/cuidadores de ella», continúa.
Los pequeños decidieron en asamblea aportar su granito de arena y difundir este problema
«Al llegar a els Amunts -señala- descubrimos al grupo de defensa y cuidado de la naturaleza Amics de la Terra y a las Pageses emprenyades, que explican muy bien el problema que existe con las serpientes y nuestras sargantanes. Susana, maestra de apoyo, que asistió a un taller ofrecido por Amics de la Terra en colaboración con el Ayuntamiento de Sant Josep, trajo la caja/trampa con un ratón y mucha información al respecto».
Los pequeños decidieron en asamblea aportar su granito de arena y difundir este problema y por eso hicieron un vídeo que enviaron al resto de clases del colegio y organizaron la manifestación.
«Fue todo un éxito y despertó mucha curiosidad por saber más del tema. Y ver a los pequeños de la escuela con pancartas prosargantanes deambulando por el patio, la verdad, fue todo un acontecimiento», termina la tutora, que enmarca esta acción en los valores que les inculcan de respeto hacia sí mismos, hacia los demás y hacia la naturaleza que nos envuelve con hechos y acciones como la presente».
