La Audiencia Provincial de Palma ha absuelto a un hombre que recurrió la sentencia que le condenó en Ibiza a un año de cárcel por un presunto delito de abusos sexuales presuntamente perpetrado contra su casera.
El fallo de la Audiencia, resultado de un recurso de apelación interpuesto por el acusado contra la sentencia dictada por el juzgado de Ibiza, explica que el entonces condenado, y ahora absuelto, tenía frecuentes discusiones con su casera porque ésta quería que abandonara la casa, en la que ambos vivían junto con otra mujer.
En marzo del año pasado la casera le envió dos mensajes de Whatsapp en los que marcaba un plazo de dos días para que abandonara la vivienda. Esto ocasionó que «se produjera otra discusión entre ambos sin que haya quedado acreditado que el acusado tocara las partes íntimas» de su casera.
«El 3 de marzo del año pasado sobre las siete de la mañana, se produjo una nueva discusión entre la mujer y el acusado, sin que haya quedado acreditado que éste tocara las partes íntimas de ella», señalan los magistrados de la sección primera de Audiencia Provincial de Palma en el capítulo de hechos probados de la su sentencia de absolución.
Los jueces de Palma señalan que no hay pruebas suficientes y aluden además a «las contradicciones, la relativa persistencia, las lagunas en la declaración y la falta de corroboración periférica» de la denunciante. «Dichas omisiones suscitan dudas más que razonables sobre la veracidad de la acusación», razonan.
La sentencia original, piensan los jueces de Mallorca, indica que la declaración de la víctima cumple los requisitos jurisprudencialmente exigidos, «pero lo hace de manera automática, sin analizar las cuestiones introducidas por la defensa y sin aportar motivación sobre la credibilidad del testimonio».
«El Tribunal no tiene herramientas para determinar si el razonamiento es lógico y racional por lo que dicha falta de motivación nos ha de llevar a un pronunciamiento absolutorio», concluyen.
