El sector de la hostelería de Ibiza considera «insuficiente» el avance en el lento proceso de desescalada y lamentan fundamentalmente que se limite la actividad en la tarde-noche y se impida ofrecer cenas en los interiores de los locales. La presidenta de la Asociación de bares, restaurantes y cafeterías de la Petita i Mitjana Empresa d’Ibiza i Formentera (Pimeef), Verónica Juan, sostiene que el colectivo que representa prefería que se diera «prioridad» a la actividad nocturna sobre la del mediodía, pero el Govern balear no ha atendido esta demanda.
Verónica Juan defendía que la hostelería pudiera desarrollar su actividad tanto fuera como dentro de los locales (en este caso con una limitación de clientes del 50% de su capacidad) hasta las 23.30 horas, media hora antes del inicio del nuevo horario del toque de queda. «El Govern es reticente con la noche, pero Ibiza tiene que empezar a trabajar de noche», recalca la empresaria de la hostelería, que considera que el avance de la desescalada tendrá «un efecto nulo en Ibiza» y «no permitirá sacar trabajadores de los ERTE».
En este sentido, Verónica Juan asegura que a un restaurante «no le resulta rentable» abrir sólo media jornada y destaca que «un servicio de cena de calidad suele estar vinculado al interior». También reclama que los empresarios que no disponen de una terraza necesitan «una solución ya».
ABRE ve injustificado que Ibiza, con una incidencia de covid más baja durante casi dos meses que en Menorca, tenga más restricciones
Precisamente, el portavoz de la Associació de Bars i Restaurants de l’Illa d’Eivissa (ABRE), Juan Olmos, recalca que los negocios sin posibilidad de explotar mesas en el exterior llevan cinco meses sin actividad, «sin facturar ni un euro y sin recibir todavía las ayudas [de la Administración]». «Esta gente puede trabajar ahora [a partir de mañana] con un máximo del 50% de su capacidad hasta las 18 horas, cuando en el 90% de los locales el mayor rango de facturación se produce por la tarde y la noche», asegura también Olmos en consonancia con la preferencia apuntada por la Pimeef de que se dé prioridad ya a la actividad nocturna en la isla. También destaca, al igual que Verónica Juan, que se mantiene la prohibición de servir en la barra de bares y cafeterías.
Olmos sostiene que se «ve algo más de luz» tras el avance en la desescalada, aunque destaca que es «muy corto e insuficiente» si se tiene en cuenta que durante los dos últimos meses se ha mantenido a raya la incidencia de contagios en la isla, siendo, además, de «las más bajas de España».
Medidas que no se entienden
Además, el representante de ABRE, adscrita a la CAEB, apunta que hay algunas medidas que «no se entienden porque no tienen ninguna explicación». Se refiere, por ejemplo, a la obligación de cerrar los interiores a partir de las 18 horas. «No se entiende que estos espacios sean seguros hasta esa hora, y dejen de serlo luego», indica Olmos, que también considera injustificado que en Ibiza sólo pueda haber cuatro comensales por mesa y, en cambio, seis en Menorca, cuando durante casi dos meses la isla menorquina mantiene «una incidencia de contagios mas alta» que la ibicenca, ahora «más del doble», subraya.
Verónica Juan, de la Pimeef, también considera que, con la nueva revisión, había llegado el momento de ampliar el número de comensales por mesa al menos en las terrazas. La propuesta de la Pimeef es que se permitieran seis.
Asimismo, Olmos tampoco entiende por qué en Formentera puede haber hasta ocho personas sentadas en una mesa en la terraza cuando la situación epidemiológica es muy parecida y que, además, puedan cerrar media hora más tarde (23.30 horas) que en Ibiza. «Si se produce cualquier brote en Formentera y los afectados necesitan atención hospitalaria, ingresarán en Can Misses. Deberíamos ir de la mano», justifica.
