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El puerto de Sant Antoni recuperará el tráfico de ferris pero no de mercancías

Marí Ribas coincide con el PP en que los pasajeros puedan viajar con sus vehículos hasta Sant Antoni

Señal que informa del camino que han de seguir los vehículos para embarcar y, al fondo, la estación marítima de Sant Antoni

El puerto de Sant Antoni recuperará el tráfico de ferris a partir de junio tras una moratoria de más de dos años. El conseller balear de Movilidad y Vivienda, Josep Marí Ribas, adelantó ayer en el Parlament, en respuesta a una pregunta del PP, que «la voluntad del Govern» es que a finales de este mes, cuando expira la segunda prórroga de la moratoria, el consejo de administración de Ports de les Illes Balears decida el restablecimiento de las conexiones marítimas de Sant Antoni con la Península, aunque con barcos de «menor eslora» que los que operaban esta línea anteriormente.

Además, dichos barcos podrán transportar también los vehículos de los pasajeros, pero se prohibirá, en cambio, el tráfico de mercancías, coincidiendo con la posición que defiende el PP. No obstante, el pleno de Sant Antoni, con la mayoría que suman PSOE-Reinicia, Unidas Podemos y Proposta per Ibiza, aprobó, con el voto en contra de PP y Ciudadanos, que se cierre definitivamente la puerta al tráfico comercial.

Marí Ribas, que como alcalde de Sant Josep se posicionó en su momento en favor del acuerdo del pleno de Sant Antoni, se agarra ahora a «la legislación aplicable» para justificar desde su nuevo cargo autonómico la vuelta de los ferris, pero de menor tamaño, para «hacer de la bahía un lugar mejor». El conseller no dio más detalles sobre qué eslora deben tener las embarcaciones.

De 60-65 metros de eslora

El alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, asegura que en la última reunión que mantuvo con Marí Ribas éste planteó que los ferris tuvieran entre 60 y 65 metros, la misma eslora del ‘Nixe’, que cubre el trayecto entre Ibiza y Formentera. Entonces, Serra no se pronunció ante «la duda» de si esta propuesta era viable. Poco después, las navieras le sacaron de dudas al afirmar que no es viable por «un tema de seguridad».

Por ello, Serra asegura que si finalmente los ferris han de tener una eslora máxima de 60-65 metros «viene a ser lo mismo» que se prohíba su llegada. «Entre nada y lo que planteaba [el conseller] buscaba un punto intermedio», indica el alcalde de Sant Antoni, que recuerda que el anterior conseller, Marc Pons, ya propuso reducir de 90 a 80 metros la eslora de los barcos.

Así, el alcalde asegura que no sabe si la propuesta de Marí Ribas es «peor incluso» que la prohibición directa porque supondría «reservar un espacio en el puerto, que quedará inutilizado, para unos barcos que no llegarán».

En el debate parlamentario, el diputado ibicenco del PP Antoni Costa tachó de «inconcebible» que desde que, en febrero de 2019, se inició la moratoria del tráfico comercial en el puerto «aún no se haya tomado una decisión» e instó al conseller a que se retomen los enlaces con la península a partir del 1 de junio. «No podemos perder ni un turista que quiera venir este verano», dijo.

Marí Ribas explicó que ha mantenido «muchos contactos» para cerrar «un acuerdo». «No sé si será unánime pero creo que será respetado», indicó, al tiempo que indicó que hay que seguir invirtiendo para controlar los fondeos y evitar los vertidos de aguas fecales.

El PSOE asume ahora que «no se puede cerrar el puerto»

El alcalde de Sant Josep también acata la decisión de Ports: «Las mayorías son las que mandan»

El portavoz del grupo PSOE-Reinicia en Sant Antoni, Simón Planells, asume ahora que «pese a que lo óptimo es que no lleguen barcos, tal como está la ley no se puede cerrar el puerto así como así». «Los técnicos sostienen que no se puede cerrar, que ha de estar abierto [al tráfico comercial] por seguridad», indica Planells, que en octubre del año pasado acordó con Unidas Podemos y Proposta per Eivissa una propuesta, que fue aprobada por el pleno, para instar a Ports de Balears que eliminase la línea marítima comercial entre la Península y el puerto de Sant Antoni.

«Como no podemos llegar a lo óptimo, que es el acuerdo del pleno, cualquier medida de reducción de la eslora de los barcos y del impacto de las olas y la agitación de los lodos, lo veremos con buenos ojos», dijo ayer Planells, que, no obstante, agregó que «la lucha ha de continuar». «Quizá no sea esta vez, pero hay que seguir trabajando políticamente para llegar a lo óptimo: que no haya ferris en el puerto de Sant Antoni». 

El portavoz de PSOE-Reinicia considera «sostenible para el medio ambiente» que los ferris tengan 60-65 metros de eslora. «Hay que ver si técnicamente se puede», agregó Planells.

Por su parte, el alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, aseguró que no se puede pronunciar hasta conocer «la medida en profundidad» y, aunque defiende el acuerdo que adoptó el pleno de su Ayuntamiento (siendo alcalde el ahora conseller), el mismo que el de Sant Antoni, acepta que Ports Illes Balears haga caso omiso y recupere el tráfico marítimo. «Somos demócratas. Si más del 50% de los actores implicados se posicionan en favor de la vuelta de los barcos con prescripciones, que sean de menor tamaño, deberemos cambiar la opinión del acuerdo del pleno porque las mayorías son las que mandan. Eso no quiere decir que todos los grupos y personas piensen igual. Aceptaremos la decisión que cuente con mayor consenso», indicó, al tiempo que reconoció que no se ha reunido con el conseller de Movilidad para tratar esta cuestión.

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