Falta apenas mes y medio para que comiencen las vacaciones de verano y son muchos quienes ya han comenzando a organizarse las escapadas de verano. Un verano que vendrá marcado por cómo evolucione la pandemia de coronavirus y, sobre todo, cómo avance la campaña de vacunación.

El ministerio de Sanidad ha recomendado también solicitar la tarjeta sanitaria de desplazado en el caso de aquellas personas que vayan a permanecer un largo periodo de tiempo fuera de su comunidad autónoma este verano y no vayan a poder regresar para vacunarse. En estos casos, el ministerio permitirá vacunarse en la autonomía en la que estén pasando sus vacaciones.

Sin embargo, qué pasa con quienes ya se han vacunado. La inmunización vía vacuna o bien un test PCR o de antígenos negativo podrían convertirse en los salvoconductos necesarios para entrar a algunos países o, incluso, comunidades autónomas si deciden aplicar controles.

La Unión Europea está trabajando para tener listo en breve el pasaporte Covid que permita la movilidad sin necesidad por todos los países miembros. Pero y hasta entonces qué. Quienes ya hayan recibido las dos dosis de la vacuna o la monodosis en el caso de Janssen tendrían entonces que someterse a un test PCR o de antígenos para, por ejemplo, viajar a Canarias o Baleares. En principio parece absurdo porque estos pacientes ya gozarían de inmunidad completa contra el coronavirus y deberían tener libre circulación si no fuera, claro, porque todavía no está en vigor el pasaporte sanitario que acredite esta inmunización.

Las pruebas que deben presentarse en el puerto o aeropuerto seguirán siendo necesarias hasta que Europa ponga en marcha el pasaporte sanitario. Desde las comunidades autónomas que ahora mismo están exigiendo PCR o test negativos insisten en que los inmunizados por la vacuna podrían ser vectores de contagio de la enfermedad aunque no tengan síntomas ni la padezcan.