Mientras se reduce paulatinamente la incidencia del coronavirus y todo parece indicar que se empieza a ganar la batalla a la pandemia, una de sus principales secuelas, la crisis laboral, sigue sin salir de la UCI. Uno de los síntomas más graves que le aquejan es el paro de larga duración (cuando una persona lleva más de un año sin encontrar empleo): de los 11.080 desempleados con los que las Pitiusas acabaron el mes de abril, el 39% acumulaba más de 12 meses sin ser contratado. En total hay en esa situación 4.321 personas, cuatro de cada 10 parados. Nunca en la historia de Ibiza y Formentera hubo tantos. Y no sólo en abril, sino en los 12 meses del año.
¿Es mucho ese 39%? Bastante. Hay que tener en cuenta que, en abril de 2019, ese porcentaje era del 17,5% (937 parados de larga duración sobre 5.350 personas sin empleo), mientras que en abril de 2020 se redujo al 9,2% por el súbito incremento del desempleo.
Porque tras 12 meses de pandemia se ha multiplicado por más de cuatro: ahora hay 3.390 desempleados de larga duración más que hace un año, un 363% más. El 41,6% (1.796) son hombres y el 58,4% restante (2.525), mujeres, la mayoría. En un año, esta estadística se ha incrementado un 431% (+1.458) en el caso de los varones y un 325% (+1.932) en el de las féminas.
En peor estado se encuentran las demás islas de la Comunitat Autònoma balear: en Mallorca, el 48% de sus parados son de larga duración, mientras que en Menorca son el 41,5%. No obstante, el crecimiento interanual (176,8%) en Mallorca ha sido menor que el producido en Ibiza y Formentera.
Entre 1 y 2 años sin sueldo
Más de la mitad, el 52,4% (2.265 personas), se han apuntado a esa bolsa recientemente, pues suman entre un año y 18 meses en paro. Son 1.990 más que los que había hace un año, lo que supone un aumento del 723%. El 29,8% (1.288) acumula ya entre año y medio y dos años sin cobrar un sueldo: son 1.093 más que en abril de 2020 (+560%). Finalmente, hay 768 que son desempleados de larguísima duración (más de 24 meses apuntados a las listas del SOIB): hay 307 más en términos interanuales (+66,6%).
Nunca se alcanzaron las cifras actuales (ni de lejos) en el caso de los ciudadanos que acumulan entre 12 y 24 meses sin hallar un empleo. Pero sí entre quienes sufren un paro superior a los dos años: entre 2012 (781) y 2016 (777) fue levemente mayor, pero se tocaron techos de 1.002 en abril de 2014 y de 967 en 2015.
Sólo se tramitaron 747 empleos indefinidos en las Pitiüses, un 68,8% menos que en el año 2019, cuando hubo 2.398 contrataciones
Pero ojo, pues si la actual temporada no llega a arrancar, es cuestión de tiempo que se rebasen con creces esas marcas. De hecho, es posible que eso incluso ocurra este mes de mayo, pues entre marzo y abril ya se registró un incremento intermensual de 300 pitiusos que llevaban más de 24 meses sin ser contratados.
Sant Antoni sufre
Por municipios, el que más sufre es Sant Antoni. Su desempleo ha aumentado un 110% si se compara con el último mes de abril en el que ni hubo covid ni nadie se imaginaba que la economía se hundiría en un futuro inmediato. Paralelamente, el paro de larga duración de esa localidad se ha multiplicado un 387% respecto a 2020. Ambos son los porcentajes más elevados de la isla de Ibiza. Le siguen Sant Josep (107% más de paro y un 358% más de desempleo de más de un año), Vila (102% y 355%, respectivamente) y Santa Eulària (104,8% y 330%).
Consecuencia de la escasa actividad, las contrataciones siguen catatónicas: sólo hubo 3.310 en abril, que si bien son el doble que las de hace un año, aún son una tercera parte de las de 2019 (10.110).
Sólo se firmaron 747 empleos indefinidos, un 68,8% menos que en 2019 (cuando hubo 2.398). Se tramitaron 250 contratos fijos a tiempo completo, un 40% menos que en la era prepandémica, y, curiosamente, 115 indefinidos a tiempo parcial, un 29% más que en abril de 2019 y la mayor cantidad de los últimos tres lustros en el mes de abril. El mayor golpe lo recibieron las contrataciones de fijos-discontinuos: de las 1.888 de hace dos años se ha pasado a las 382 actuales, un 80% menos.
El coronavirus sigue asfixiando las contrataciones temporales: sólo se contabilizaron 2.558, un 66,6% menos (-5.098) que en el mismo mes de 2019. Ejemplo de esa debacle son los contratos por una duración inferior a un mes: si en abril de hace dos años se rubricaron 812 por menor a 30 días, este año sólo se tramitaron 364, un 55% menos.
Las cifras
60% más de parados que tienen más de 55 años de edad
Del total de 11.080 desempleados que hay en las Pitiüses, 1.620 tienen más de 55 años de edad: 835, entre 55 y 59 años, y 785 más de 60. Son un 21% más que hace un año, cuando se contabilizaron 1.337, y un 60% más que en abril de 2019, cuando había 1.015.
136% más de demandantes de empleo que antes de la pandemia
En Ibiza y Formentera hay un total de 29.282 demandantes de empleo, que si bien son un 3,5% menos que hace 12 meses aún siguen siendo un 136% más que los que había en el año 2019 (12.401). De los actuales, 6.838 llevan más de un año como demandantes, cinco veces más que los que había en abril de 2020.
