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Historia

Los 14 tesoros que esconde el fondo marino de Formentera

Los investigadores destacan la labor del GEAS de la Guardia Civil para prevenir expolios y proteger el patrimonio sumergido

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Los 14 tesoros que esconde el fondo marino de Formentera J.Rodríguez/Ibeam

Formentera esconde bajo sus aguas 14 yacimientos arqueológicos localizados que van desde la época púnica (siglo II antes de Cristo) hasta el siglo XIX. Estos restos dibujan la evolución histórica de la isla y de Baleares desde sus primeros pobladores hasta la actualidad. Son historias de barcos hundidos con mala fortuna que han dejado una huella en el fondo del mar. Desde hace siete años, el Instituto Balear de Estudios en Arqueología Marina (Ibeam) investiga, de forma sistemática, este Patrimonio.

El Consell de Formentera hizo una clara apuesta por esta investigación con el objeto de localizar, documentar, investigar y proteger estos pecios, dedicando recursos desde 2015 para elaborar una carta arqueológica subacuática.

Un buceador del Ibeam ante un ancla localizada en Formentera.

El resultado fue presentado ayer, por vídeo conferencia, en el ciclo que organiza el Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera (MAEF) y en la que intervinieron los dos responsables de la investigación del Ibeam: Javier Rodríguez Pandozi (director de proyectos) y el director científico de la entidad, Enrique Aragón Núñez.

La charla versó sobre la metodología aplicada a la investigación del ‘Estudio integral del patrimonio arqueológico subacuático de Formentera’ que, de momento, ha registrado 14 yacimientos.

Javier Rodríguez dejó claro que esta carta «es un documento vivo que tiene que seguir alimentándose de información, por lo que confiamos en ampliar el proyecto otros cinco años». El experto detalló que el éxito radica en tres factores que han aplicado a la metodología de trabajo: «La implicación de la comunidad local, con pescadores y gente del mar que han colaborado siempre; la financiación mixta, entre instituciones públicas, especialmente el Consell, fundaciones y empresas privadas y la colaboración, encomiable, del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS), que hacen un excelente trabajo de prevención de expolios y protección del patrimonio subacuático con controles periódicos», aseguró.

Ahora el reto es extender esa colaboración a universidades nacionales (está previsto para este año) e internacionales, como el acuerdo recién suscrito con la Universidad de Ciencia y Tecnología de Tokio.

Empuñaduras de tres de las 12 espadas napoleónicas halladas en 2019, de forma casual, en es Caló de Sant Agustí.

Como ejemplo de lo investigado, Javier Rodríguez detalló que han localizado y documentado restos que van «desde el siglo II antes de Cristo, pasando por la época bizantina, siglos XVI, XVIII y llegan al XIX». Entre los yacimientos destaca el pecio de un barco del siglo XVI que reposa en el fondo al sur de Formentera. Allí se encuentran «un número muy elevado de piezas de artillería, eso sin contar el hallazgo de las espadas de es Caló, en 2019, que fue increíble», cuyas pieza en las que trabaja el MAEF para su conservación.

Objetivo: investigar en aguas profundas, entre 50 y 110 metros 

El director de proyectos, Javier Rodríguez, resumió los principales objetivos de la investigación en este momento: «El primero es iniciar la investigación en aguas profundas, entre los 50 y los 110 metros·». Explicó que a estas profundidades los pecios están «en muy buen estado de conservación y para nosotros son documentos históricos muy valiosos porque son como cápsulas del tiempo». El segundo reto es «trabajar en la conservación preventiva de los yacimientos conocidos». Esto se traduce en que una vez localizados y documentados los yacimientos, los arqueólogos proponen «realizar tareas de conservación para evitar que se sigan degradando por causas naturales». Rodríguez añadió que tercer objetivo es «seguir incrementando las entrevistas con la comunidad local, pescadores y buceadores, porque es una fuente de información inagotable y de la que sacamos mucho provecho».

Finalmente, el proyecto plantea «establecer alianzas estratégicas con centros de investigación y universidades, nacionales e internacionales, para estudiar en profundidad los yacimientos que ya tenemos localizados». Rodríguez añadió que ahora necesitan financiación: «Hacemos un llamamiento a empresas pitiusas y fundaciones que se identifiquen con nuestro trabajo para que se sumen al mismo».

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