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Investigan la celebración de peleas de gallos en Ibiza

La Policía Local también intenta averiguar si en un piso de este barrio se crían perros de raza chihuahua en malas condiciones, como dice un denunciante

Vista general del barrio de sa Penya. César Navarro

El Ayuntamiento de Ibiza está investigando la denuncia de un vecino que asegura que en una vivienda de sa Penya se crían perros de raza chihuahua en «malas condiciones» y que en las calles Fosc y Retir se llevan a cabo peleas de gallos, confirmó ayer el Consistorio. Esta denuncia ha llegado al departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento y también a la Policía Nacional. La comisaría del Cuerpo Nacional de Policía confirmó ayer que ha dado traslado de la denuncia a la autoridad competente en maltrato animal, en este caso la concejalía de Medio Ambiente.

En cuanto a las presuntas peleas de gallos que, según la denuncia, se llevan a cabo en el barrio, algunas fuentes señalaron que se trata de un asunto que puede ser investigado por ambos cuerpos policiales.

Dos vecinos del barrio de sa Penya han denunciado en las últimas semanas la situación en el barrio de sa Penya que, lejos de solucionarse, dicen que «va de mal en peor».

Ambos vecinos aseguran que convivir entre traficantes, adictos que acuden a comprar droga y actitudes incívicas de todo tipo «resulta imposible». «Los residentes en sa Penya nos sentimos inseguros y es simplemente repugnante tener que vivir en este entorno. Y todo esto a sólo cien metros de los turistas en el puerto y en la calle de la Virgen», explicó uno de los vecinos.

Ambos se muestran arrepentidos de haber comprado un piso en sa Penya: «Muchos de nosotros pedimos un préstamo para comprar nuestra casa y a muchos también les gustaría ahora venderla o alquilarla, pero ninguna de las dos cosas es posible». «Nuestras casas han perdido todo su valor debido a la situación que se vive en el barrio», añade uno de los residentes en sa Penya.

Igualmente, los dos vecinos denuncian amenazas por parte de los vendedores de droga. Uno de ellos asegura que valora los intentos del Ayuntamiento de Ibiza, y sobre todo de la Policía Nacional, para intentar hacer el barrio mínimamente habitable. Sin embargo, los problemas para los vecinos parecen no tener solución. El pasado fin de semana, a raíz de una fiesta de cumpleaños que se celebró en plena calle en la que participaron unas 50 personas, la Policía no pudo intervenir a pesar de los requerimientos. Según este vecino, llamó a la Policía, ya que no se observaban las medidas sanitarias para evitar contagios por covid, y le respondieron que no pueden enviar un coche patrulla porque les ven de lejos y se avisan unos a otros y no pueden hacer nada.

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